Hacer del arte una experiencia democrática, diferente y accesible ha sido uno de los objetivos de Maythé Loza al estar al frente de Galería Bruna, en el restaurante Bruna. En 2022, esta joven tapatía asumió el reto no solo de coordinar las exposiciones del espacio, sino también de cambiar la dinámica de lo que implica ir a una galería como visitante, coleccionista, artista y hasta como comensal.
Es habitual que Maythé encuentre a visitantes confundidos sobre cómo opera Galería Bruna. ¿La galería tiene un restaurante o el restaurante tiene exposiciones de arte? Ambas preguntas conducen a una respuesta: el proyecto Bruna, que en los últimos años ha marcado una identidad única en el quehacer artístico y gastronómico de Guadalajara.
Hablar de Galería Bruna es hablar de la esencia de Bruna, propuesta que engloba, aunque con administraciones diferentes, al restaurante Bruna, al restaurante OCTO y por supuesto a Galería Bruna que expande su piso de exposición por ambos recintos gastronómicos.
“En una cuestión espacial, Galería Bruna está dentro de los espacios de Bruna y Octo. Ingresar a la galería no tiene costo, la puedes visitar de lunes a domingo, solicitar recorridos guiados, no tienes que consumir en el restaurante, es independiente. Te puedes mover por todos los espacios”.
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Fotografías: Claudio Jimeno
Galería Bruna, otra mirada al arte
“Es un mundo, es enorme”, puntualiza Maythé al explicar cómo es el universo de Galería Bruna, capaz de tener más de 300 obras en exhibición.
Su liderazgo en Galería Bruna ha sido clave para acercarse al arte de una forma amigable. Apoyada por un equipo de especialistas en arte, Maythé ha impulsado diversos proyectos más allá de las exposiciones: recorridos guiados, asesoría en compra y coleccionismo, profesionalización de artistas, movilización y mantenimiento de obras, subastas, eventos, estimaciones, gestión de prensa, homenajes. Las tareas y posibilidades son infinitas en su agenda.
“Estamos hablando de un proyecto que pretende acercar el arte en todas sus formas, tanto Bruna como Galería Bruna pretenden tener una experiencia de museo, que puedas estar comiendo en un museo. Trata de poner toda esa atención a los detalles: la comida, el espacio, la obra. Apostamos por la democratización de arte, por eso las puertas abiertas”.
Maythé reflexiona sobre la importancia de que una galería movilice las obras mediante la venta, sin embargo, puntualiza que los objetivos de la galería van más allá: sumergir al visitante en una experiencia única en su tipo.
“Queremos que la gente lo viva, se apropie. Mi sueño sería que fuera una opción cultural para las familias, que el domingo quieran venir para ver qué se está exponiendo. Te vuelves en ese agente importante para que puedas ‘competir’ con los museos, que siempre haya algo nuevo para llegar a diferentes públicos”.
Un oasis artístico
Otra de las fortalezas de la galería es la atención al coleccionista de alto perfil y a quienes están iniciando este camino, a la par que se brinda la misma calidad de atención y asesoría a los visitantes y artistas que llegan a descubrir este oasis artístico y gastronómico de lo que significa el proyecto Bruna.
“Para mí han sido muchos cambios. No estoy sola en el proyecto, está Alberto Ramos como curador, vamos haciendo mancuerna. Ha sido muy gratificante ver la respuesta de los artistas que están dispuestos a adaptarse, a innovar, poder arriesgarte”.
Esta visión de la galería ha permitido experiencias especiales, desde exposiciones con realidad aumentada, ópera, instalaciones: “cada vez es poner la vara más alta. Está padre, porque cada vez estás pensando en más y más, la expectativa es cada vez más grande”.
En los últimos dos años, el espacio ha trabajado con más de 170 artistas, desde los consagrados hasta nuevos talentos.
Apostar por el colecionista
“Nuestro objetivo es ser ese enlace entre la obra y el coleccionista” destaca Maythé al seguir explorando los alcances de la galería.
El espacio también se ha convertido en un referente no solo para quienes ejercen el coleccionismo de forma constante, sino también Bruna se ha dado a la tarea de forjar a una nueva generación.
“El coleccionista de arto perfil tiene muy claro qué quiere, conoce a los artistas, saben de precios y temáticas, buscan algo en particular para sumar a su colección, es otro tipo de experiencia. Con los coleccionistas primerizos que compran su primera obra aquí, hay diferentes perfiles, los que son muy tímidos y no se animan, que creen no saber de arte. Yo siempre les pregunto: ¿te gusta la obra, te la imaginas en tu casa? Llévatelo’. No tienes que saber de más, es lo mismo con la pintura y el grabado, si te gusta, puedes tenerlo”.
Conservación y restauración, una vocación de vida
Maythé Loza es licenciada en Restauración de Bienes Muebles por la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO). Especializada en Restauración de Obra Moderna y Contemporánea por la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) de la Ciudad de México.
“Cuando estaba en la secundaria abrieron la ECRO, mi mamá me dijo sobre la licenciatura y restauración. Ella lo veía como una opción, vivir del arte y sin ser artista. Decidí que quería esto, aunque en ese momento no sabes de se va a tratar o el campo laboral, no me lo cuestioné. Mi plan B era periodismo o gastronomía”.
Bruna y Octo, sabores que trascienden
2023 ha sido un año especial OCTO Restaurante y Bruna Restaurante. OCTO recibió el Premio Prix Versailles, por la UNESCO. Por su parte, Bruna está nominado al Mérito Empresarial Restaurantero 2023 de CANIRAC, en la catogoría Chef del Año, por el chef Oscar Garza.