Paola Briseño Vásquez, con tan solo 26 años de edad, cuenta con un negocio sólido llamado “Nuba” en el que pone en renta vestidos de diseñadores reconocidos internacionalmente al alcance de las tapatías.
Estudió comunicación y relaciones públicas por lo que tuvo las herramientas necesarias para lanzarse como emprendedora en el mundo de la moda.
¡Cuéntanos Paola! ¿Cómo nace la idea de crear nuba?
Pues todo empezó porque mi hermana, Adriana Briseño, es súper fashion y le encanta la moda y así. Entonces, ella era la típica chava que tenía de que 20 vestidos en su closet y todo el mundo se los pedía prestados. Y ahí fue cuando me surgió la idea de por qué no mejor rentarlos y hacer de eso un negocio.
Empezamos en mi casa, pero en un cuartito y sólo con 50 vestidos, al final a mi hermana no le llamó tanto el negocio, así que me lo quedé yo.
Hace 5 años apenas comenzaba el boom de la renta de vestidos, por lo que otras dos amigas que querían ser mis socias decidieron dejarlo, pero yo persistí porque me encanta este negocio.
A partir de ahí empecé a formalizar, buscar un local, y sí, al principio eran pocos vestidos, teníamos racks vacíos, etc. Pero fue poco a poco que este negocio fue despegando.
¿Cuál dirías que es el diferenciador de nuba?
Yo creo que el servicio, que los vestidos son originales de diseñador y la variedad. Tenemos para niñas de quince años, jóvenes de 18 a 20 y para señoras grandes. ¡Todas pueden encontrar un vestido aquí!
También creo que poder brindar la oportunidad de usar un vestido de 20,000 pesos por 2,000 pues es una oportunidad muy cool y así puedes usar uno diferente cada vez.
¿Por qué enfocarte en vestidos de diseñador?
Los vestidos que más me gustan y horman mejor, con mejor calidad, son los vestidos de diseñadores reconocidos. No por lo que cuesten, sino por la calidad, patrones, etc. Y también tenemos algunos vestidos que no son de ese nivel, pero no creas, aquí los vestidos de diseñador se mueven muchísimo porque sí se nota la diferencia.
¿Qué marcas manejan?
Carolina Herrera, Vera Wang, Marchessa Notte, Bronx and Banco, etc. ¡La verdad tenemos muchos! Ahora tenemos un stock de 1,500 vestidos aproximadamente.
¿Cuáles son sus planes de expansión?
Pues por el momento estamos por abrir en Querétaro y la verdad me han ofrecido varia franquicias pero no estoy tan dispuesta por el tema de la calidad, ¿sabes? Me da miedo que quien me compre una franquicia, no respete los niveles de calidad que aquí manejamos.
¿Cuál es tu parte favorita de este trabajo?
¡Comprar vestidos! Disfruto estar todo el día estar viendo páginas online, viendo opciones de dónde comprar y también crear el contenido de la página. Pero me gusta todo, hasta atender.
Yo soy la que crea el contenido de la página, como estudié comunicación, sé perfectamente lo que quiero y soltar a mi bebé me da cosa, así que también me encanta esa parte.
¿Cuál dirías que ha sido uno de los retos más difíciles desde que empezaron?
Creo que la pandemia, definitivamente. Arrancando el año estuvo súper bien, pero estuvo duro, fueron como seis meses en los que no hubo ninguna renta, entonces pagar sueldos de mis ahorros, me enseñó a administrarme mejor el día de mañana en mi negocio.
Pero sobrevivimos, entonces fue algo muy bueno.
¿Y este 2021 cómo les fue?
Sí de hecho rompimos récord varias veces, rentamos más de 3,000 vestidos. Creo que el no haberme dejado caer el 2020 pagó frutos este último año.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes que quieren poner su negocio?
Yo digo que hoy en día hay mucha urgencia, las personas quieren todo rápido, abren un negocio, no les funciona y abren otro. Se rinden fácil o les da flojera. Lo que yo recomiendo es que tengan paciencia, y poco a poco irán creciendo y échenle ganas. Desayunen, coman y cenen su proyecto.