En la víspera del anuncio de la nueva planta de Tesla en Nuevo León, el gremio automotriz de México tendrá un nuevo nivel de competitividad en mano de obra, tecnología y desarrollo, a decir del periodista automotriz Mario Castillo.
Reveladas las características que tendría la nueva planta de Elon Musk en Nuevo León durante el Tesla Investor Day este miércoles 1 de marzo, se determina si se trata de una planta pequeña o giga como la puesta en Berlín, que podría requerir en promedio dos para que este recinto pueda operar o estar en una fase adelantada en su construcción y equipamiento.
Previo al anuncio oficial, el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, compartió en sus redes sociales que la planta de Tesla en el estado llegará a Santa Catarina, municipio vecino de Monterrey, información que después fue replicada por Jesús Nava, alcalde Santa Catarina, en sus respectivas redes sociales.
Mario Castillo conductor de Modo Sport en Heraldo Radio, destaca que un ejemplo cercano es la planta de KIA en Pesquería, Nuevo León, que requirió dos años de construcción para operar en 2016, y de la cual se considera es una planta eficiente.
“Para Tesla es importante colocarse en México, porque es una planta estratégica por todo lo que representa la manufactura en México que es de muy alta calidad. Es muy conveniente para Tesla en sus costos de producción. La planta como la de KIA ha sido un gran ejemplo de una planta eficiente y de exportación a nivel mundial”.
El periodista Mario Castillo, puntualiza que la llegada de Tesla en México es por mucho un proyecto estratégico para la industria de la manufactura y la capacidad de producción y abastecimiento que representará para Norte América.
La inversión de Tesla en México se estima en cinco mil millones de pesos y con potencial para crear 10 mil empleos, siendo la primera planta en América Latina.
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¿Qué se fabrica en una planta de Tesla?
Dependiendo del tipo de proyecto que Tesla tendrá en Santa Catarina, el especialista automotriz Mario Castillo destaca que hay dos opciones clave:
- Planta de manufactura: en la que los vehículos se fabrican desde cero en todos los componentes requeridos en aluminio, láminas y plásticos. Aquí también se establecen áreas especializadas en estampado, corte, pintura, ensamble y la llamada “etapa de matrimonio”, cuando se vincula la carrocería (todo lo que cubre el auto) con el motor.
- Ensambladora: si la planta se enfoca solo en ensamblar con piezas creadas en otros países como India, China o Estados Unidos, por ejemplo.
“Si estamos hablando de una planta manufacturera ya tenemos áreas de estampados con máquinas enormes que se encargan de cortar la lámina y dar la figura de cada una de las piezas del vehículo, listas para ser soldadas y ensambladas. El ciclo de una planta manufacturera como la de Tesla viene desde cero y hacerse 100 por ciento un trabajo hecho por mexicanos”.
Agua en Nuevo León y Tesla
El especialista destaca que una planta de Tesla apunta a un recinto moderno y autosuficiente, y en este sentido refiere habrá que ver los términos finales en el uso de agua que la planta tendrá.
“Las plantas que tiene Tesla en el mundo y las plantas modernas que están creando en este momento que fabrican autos son autosuficientes, sí utilizan agua, y es un tema en la mesa en Nuevo León, pero también generan sus propias plantas de captación, de tratamiento, es un círculo muy positivo para cualquier planta en el mundo”.
Recuerda, por ejemplo, que plantas antañas como la de Nissan en Aguascalientes, ya utiliza ciclos modernos para ser autosuficientes y no usar agua corriente.
Jalisco y Tesla con potencial futuro
Aunque la posibilidad de tener la planta de Tesla en Jalisco figuró, Mario Castillo considera que el estado se mantiene como un buen candidato para atraer a la industria manufacturera con empresas como la de Elon Musk.
Resalta, por ejemplo, el liderazgo que Jalisco tiene como clúster tecnológico y la proyección que se le ha dado a la entidad para consagrarlo como un Silicon Valley, destacando por ejemplo la presencia de compañías como Continental y Bosch que desarrollan diversos productos, pantallas y componentes para vehículos locales y a nivel mundial.
Refiere que habría que analizar a profundidad el potencial de Jalisco para albergar a firmas como Tesla, recordando por ejemplo, como el proyecto de expansión de Honda, en El Salto, no se concretó al no existir las condiciones necesarias y llevando finalmente esta inversión a Celaya, en Guanajuato.
Mejorando las condiciones, Mario Castillo enfatiza en cómo desde la zona de Los Altos hay un potencial latente para impulsar más a Jalisco en el llamado corredor industrial de automóviles en el que figuran Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, por ejemplo.
