Foto: Vía Asociación de Empresarios de Carretera a Chapala
La Asociación de Empresarios del Corredor Chapala buscan impulsar una alternativa de transporte eléctrico, elevado, sustentable y seguro, como respuesta a la cada vez más complicada circulación de esa vialidad y que afecta tanto a sus trabajadores que llevan horas en traslados como a sus empresas.
El líder de la asociación, Reymundo Romo, aseguró que en este momento están generando más de 45 mil empleos directos y 18 mil indirectos.
“Esperamos que el Gobierno nos dé la oportunidad de intentar correrlo por el camellón central de la carretera ya que es amplio, tiene más de 18 kilómetros de largo y un promedio de ancho de seis metros y ahí sería viable la movilidad aérea”, señaló el empresario.
Además, el crecimiento de la ciudad es desmedido hacia esa zona con más de 15 desarrollos habitacionales y cualquier incidente vial genera caos desmedidos que alargan el tiempo de conducción hasta por horas ya sea un accidente o una manifestación.
El proyecto llevaría ocho personas cómodamente sentadas en cada uno de los vagones con un destino directo, sin escalas, con un costo competitivo, se podría integrar al sistema de prepago que impulsa el Gobierno de Jalisco en todo el sistema de transporte masivo, totalmente automatizado, eléctrico, ligero al no tener tanto concreto y se puede construir con una inversión público-privada.
Una de las características es que se puede construir medio kilómetro por semana de la estructura vial ya que la mayor parte es de acero y no de concreto como la del Macrobús o el Tren Eléctrico tradicional, además el tiempo de cada estación que es independiente; cada unidad va a recorrer 400 kilómetros diarios o mucho más, una vida útil de alrededor de ocho años o un millón de kilómetros.
La inversión de las unidades se recupera en máximo cuatro años ya que al terminarse cada tramo puede comenzar a operar al no tener que llevar electricidad en toda la vida, porque cada vagón cuenta con sus pilas recargables, tiene estaciones multimodales, tiene dos baterías por unidad y cada una de ellas dura alrededor de tres horas y su vida útil es de más de tres mil ciclos de carga y descarga completa.
Se pretende con este proyecto que cada nueve segundos circule un convoy de hasta cuatro vagones con 32 personas hacia una sola dirección, que sea rentable al no necesitar subsidios y tener una movilidad urbana sustentable.