PLAYERS_OF_LIFE_LOGO_22
abril 26, 2024

, ,

LUCILA SABELLA

Por

“Dios me alaba c uando trabajo y me ama cuando canto”, esta hermosa frase de la inspiración del poeta hindú Rabindranath Tagore se encuentra escrita en la lápida donde descansa la inolvidable soprano Lucila Sabela y es el reflejo de su  vida  entregada con pasión al bellísimo arte del bel canto: la ópera.
    Lucila Díaz Oropeza nació en Santiago Papasquiaro, Durango, tierra de mineros, ganaderos y militares, pero también de grandes artistas. A los pocos años su familia emigró a la industrial ciudad de Monterrey, en busca de nuevos horizontes. Se establecieron en el centro, donde la pequeña demostró su talento para cantar.
Era la época dorada de la radio, las estaciones tenían un variado repertorio de intérpretes que ella escuchaba y memorizaba. Cada vez que podía deleitaba al vecindario con su bella voz. Uno de sus vecinos era el maestro y compositor Evodio Rivera, quien al escucharla vio su potencial y le dio sus primeras lecciones formales.
      Diversos empresarios de la ciudad y clubes cívicos le otorgaron una beca para ir a Roma, donde se inscribió en el conservatorio de Santa Cecilia, perfeccionando su técnica de solfeo. De igual manera, la invitaron a dar numerosos recitales donde demostró la belleza de su voz. Fue allá donde conoció al joven militar Salvatore Sabella, con quien contrajo matrimonio, convirtiéndose así en Lucila Sabella. De regreso en Monterrey, la noche del 11 de junio de 1983 falleció de una embolia cerebral. En su honor el cabildo de Monterrey le impuso su nombre al quiosco central de la Plaza Zaragoza. Lucila Sabella dejó tras de sí una aureola de grandeza que el paso del tiempo no ha empañado. Regó a su carrera profesional dejando huella en la historia de la ópera no solo de nuestra ciudad, sino a nivel nacional. Actuó en los mejores escenarios, sin embargo, nunca olvidó sus orígenes y ofreció conciertos en la Plaza Zaragoza e hizo giras por los municipios rurales. En una ocasión Lucila afirmó “no puedo concebir mi vida sin la música”.

Suscribete a nuestro

NEWSLETTER

+DESTACADO