Originaria de nuestra ciudad, Paulina inició sus estudios en el Colegio Miraflores, donde cursó hasta secundaria; fue en el Colegio del Bosque donde terminó la preparatoria, para después dedicarse al Diseño Floral. Entre los valores que la caracterizan se encuentran compromiso, responsabilidad, sensibilidad y lealtad. Pau es una mujer de fuertes convicciones, que a través de trabajo y esfuerzo ha logrado destacar en su área de profesión, por lo que nos cuenta un poco de lo que ha sido su carrera.
¿Cómo surgió la idea de empezar tu carrera como Diseñadora Floral?
Cuando aun estudiaba la carrera de Logística de Eventos en el Politécnico de Guanajuato y de practicas en el verano, escogí irme a San Diego, California a una empresa llamada Botánica, la cual esta dedicada a hacer los arreglos florales para bodas. Al regresar fue que descubrí que mi verdadera pasión estaba en crear obras de arte con flores y poder convertirlo en un negocio. Al inicio mi familia fue la que me empezó a recomendar, hasta que de boca en boca la gente reconocía mi trabajo y me llamaban para eventos cada vez más grandes.
¿Cuál ha sido una experiencia que dejó marca en tu profesión?
Definitivamente el haberme ido a estudiar a Nueva York en Flower School New York, donde aprendí nuevas tendencias, creo que ahora que estoy de regreso puedo ofrecer a mis clientes nuevas técnicas que van a innovar el mercado en la región. Después de esa experiencia me siento preparada para abrir, a principios de este año, mi primera tienda en la ciudad, lo cual es la culminación de un gran sueño el cual espero apenas comience, ya que entre mis planes se encuentran abrir mas tiendas en el estado.
¿Qué te caracteriza como Diseñadora Floral?
Creo que escuchar a mis clientes es lo principal, adaptándome a las nuevas tendencias que van surgiendo dentro del mercado.
¿Cuál es el principal reto al que te has enfrentado?
El haber logrado que la gente confiara en mí para arreglar sus eventos, soy la más chica entre los que nos dedicamos a esto, pero creo que poco a poco he ido logrando posicionarme para que me puedan ver como una de sus principales opciones.
¿Puedes comentarnos algún caso de éxito?
Claro, recuerdo mucho la primer boda para la cual hice los arreglos, me habló un organizador de eventos muy reconocido en la ciudad para que yo fuera la encargada, en esas épocas lo máximo que yo había hecho habían sido 10 centros de mesa y este evento requería que hiciera 35, además de arreglar la iglesia; sin embargo con el apoyo de otras dos personas y con el trabajo de tres días, tuve la satisfacción de que todo quedara perfecto; aun siento la emoción de que lo logré y pude vencer el reto.