En tiempos en que la mayoría de los jóvenes buscan salir de la región para encontrar mejores oportunidades, estos 2 emprendedores laguneros, a través de Grupo 251, han apostado por su tierra, con el objetivo de crear esas oportunidades que quieren en la tierra que los vio nacer. Conoce lo que nos contaron Gibrán y Carlos en esta entrevista.
¿Nos conocemos?
González Salas y Santos Garza se conocieron en la administración de Ramirov, un antro bar ubicado en el centro de Torreón. A partir de ahí, una lluvia de proyectos en los que trabajarían juntos reforzó su relación laboral, aunado a su destreza en los negocios, los ha catapultado en el sector de la región.
“Sin el equipo no funcionan las cosas”
Desde negocios del tipo de centros nocturnos como Ramirov, hasta cafeterías como Rocket Brothers, pasando por restaurantes como POQ Poke bar y la Patata Royal, así como la incursión en el marketing con Alchemy Studio, este grupo de emprendedores laguneros ha sabido manejar y diversificar sus fuentes de negocios, con resultados extraordinarios. ¿La clave? La delegación de responsabilidades. Gibrán, por un lado, se encarga al 100% de la operación de cada uno de los lugares. Por su parte, Carlos es quien está al frente de las relaciones públicas, el desarrollo de las marcas, así como la búsqueda de locales e inversionistas para seguir ampliando su abanico de posibilidades.
Ellos son parte de Grupo 251 que, en conjunto con todos los establecimientos que encabezan, forman una fuerza laboral de 50 personas. Además de representar una fuente de empleos para la región, empatan su filosofía como grupo empresarial con la satisfacción de influir directamente en el desarrollo de la economía de la región, mediante la generación de más y mejor contenido para la ciudad.
Uno de sus objetivos es trascender más allá de un lugar de moda y lo están logrando a través de la identidad propia de cada uno de sus desarrollos, con un mercado bien definido y un segmento de consumidores bien identificado. Eso, la diversificación de sus mercados, ha sido parte esencial de su éxito.
Pero, ¿por qué apostar por su ciudad?
Una de las principales razones para quedarse y probar suerte en la región es debido a que conocen bien el mercado, además del gran amor que tienen por su ciudad natal, algo que reconocen, es un motivo fundamental para invertir aquí. El haber conocido diversos mercados y viajado por distintas partes de México y el mundo, les ha otorgado mayor experiencia, con una perspectiva distinta de las cosas. Sus intenciones son expandir sus negocios a otras partes de la república, llevando siempre el orgullo lagunero por delante. Por ello, una de las consignas con las que cada una de sus marcas ha nacido es con el tiempo convertirse en franquicias y mediante ese mecanismo crecer en el futuro.
“No es fácil si no te gusta”
Dentro de los principales “retos” a los que se han enfrentado, se encuentra la alta oferta y la calidad de servicios como los suyos, algo que; sin embargo, no toman a mal sino al contrario, es algo que los hace ser aún mejores. La mayoría de quienes se encuentran dentro de estos proyectos son jóvenes, empezando por ellos mismos, pero, también, reconocen que hay que confiar en la juventud, no solo porque ellos lo sean sino porque tienen esas ganas de trabajar y salir adelante, algo que empata a la perfección con sus valores.
Los 2 emprendedores laguneros culminan la entrevista con una recomendación directa a quienes quieren emprender: que se preparen, que investiguen y se fijen bien en aquellos lugares que ya hayan triunfado y, sobre todo, que se atrevan a hacer las cosas a pesar del miedo. Y dejan algo muy en claro, lo más difícil es empezar, pero hay que hacerlo en algo que verdaderamente les guste, si no va a ser algo muy difícil.
Lo que sigue
Son 3 los proyectos que se sumarán a su oferta: la reapertura de Barrio Morelos, la apertura de Freeze&Love y la inauguración de Apapachos. ¡Espérenlos!
