México cierra octubre de 2025 con una noticia alentadora: Las presas del país han recuperado niveles que no se veían en años. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los principales embalses del país alcanzaron el 72% de su capacidad total, un volumen superior a 31 mil 100 millones de metros cúbicos, gracias a una temporada de lluvias excepcionalmente abundante.
Este aumento en el almacenamiento hídrico abre una posibilidad optimista: el agua acumulada podría abastecer a las zonas metropolitanas del Valle de México, Monterrey y Guadalajara durante hasta 10 años, de acuerdo con estimaciones del organismo.
Un respiro para México tras años de sequía: Conagua
El repunte contrasta con la crítica sequía que vivió el país en los últimos años. En 2024, más del 60% del territorio nacional enfrentaba algún grado de sequía; hoy, los embalses reportan cifras récord:
- 81 presas están al 100% de su capacidad.
- 62 presas se encuentran entre 75% y 100%.
- 35 presas, entre 50% y 75%.
Estas cifras reflejan una recuperación significativa que no sólo garantiza el abastecimiento para el consumo humano, sino también para sectores estratégicos como la agricultura, la industria y el turismo.
El Sistema Cutzamala, en su mejor momento en siete años, informa Conagua
Uno de los casos más destacados es el del Sistema Cutzamala, que abastece a millones de personas en el centro del país. De acuerdo con Conagua, su nivel promedio se ubica en 96.8%, el más alto en los últimos siete años.
Los tres embalses principales muestran cifras históricas:
- El Bosque: 97.5% de llenado (su nivel más alto en nueve años).
- Valle de Bravo: 97.1%.
- Villa Victoria: 95.4%.
En conjunto, estos representan un volumen de más de 757 millones de metros cúbicos, superando ampliamente los niveles del 2024, cuando apenas alcanzaban 65.9%.
Impacto económico y ambiental: Equilibrio entre crecimiento y sostenibilidad
Más allá de la buena noticia ambiental, el alto nivel de almacenamiento tiene implicaciones económicas directas. Conagua estima que el agua se destinará principalmente a sectores urbano-públicos y agrícolas durante el año hidrológico 2025-2026, lo que permitirá fortalecer la productividad, reducir riesgos de desabasto y prevenir inundaciones.
Estas infraestructuras también cumplen una función clave en la gestión de riesgos, ya que regulan el flujo del agua hacia zonas urbanas, evitando que grandes volúmenes lleguen de forma repentina a los valles donde se concentran las poblaciones.
Agua: El nuevo recurso estratégico de México
En un contexto global donde el cambio climático presiona los recursos hídricos, el caso mexicano destaca como un ejemplo de resiliencia y planeación hídrica. Expertos apuntan que este escenario ofrece una ventana de oportunidad para reforzar políticas de manejo sustentable y promover la inversión en infraestructura moderna.
México no sólo se repone de una etapa de sequía severa, sino que también envía un mensaje de optimismo: el agua puede volver a ser una fortaleza nacional si se gestiona con visión de futuro.


