Fotos por Alejandro Almaraz |
Disciplina, resiliencia y compromiso definen la trayectoria de la doctora Diana Dávila Amar, especialista en Anestesiología, cuya labor dentro del quirófano refleja una profunda vocación y liderazgo humano. Nacida en Monterrey, Nuevo León, descubrió su pasión por la Medicina desde temprana edad, y hoy se ha consolidado como una profesional reconocida por su entrega y empatía.
Vocación que trasciende
Egresada de la Universidad de Monterrey, la Dra. Dávila Amar forjó su camino en hospitales de prestigio, enfrentando años de formación que la llevaron a especializarse en Anestesiología en el Hospital Universitario de Monterrey.
“La resiliencia es una pieza fundamental en la Medicina, tanto académica como profesional”, asegura, al recordar los desafíos de su preparación y la exigencia constante de su especialidad.

Su práctica médica se distingue por la disciplina, la empatía y el compromiso humano, cualidades que hoy guían su día a día en cada procedimiento.
La anestesia, más que técnica
Para la doctora Dávila Amar, la Anestesiología es mucho más que una ciencia técnica: es el arte de cuidar la vida mientras ocurre la cirugía.
“El anestesiólogo es quien cuida de ti durante la cirugía, quien vigila tus signos vitales, controla el dolor y te mantiene con vida”, explica.
Resalta además el trabajo en equipo dentro del quirófano: “Cirujanos, enfermería y anestesiólogos formamos una unidad que busca un solo objetivo: que el paciente salga adelante y de la mejor forma posible”.
Responsabilidad y gratitud
Consciente del enorme peso de su profesión, la doctora reconoce que cada paciente representa un nuevo reto.
“Hay muchísima responsabilidad, nunca sabes qué situaciones enfrentarás. Pero también me siento muy agradecida de poder trabajar en lo que siempre soñé.”
Su mayor motivación es el impacto positivo en la calidad de vida de quienes atiende: “Lo más gratificante siempre es poder aportar a que un paciente viva mejor”.

Un día en el quirófano
Su jornada inicia temprano con evaluaciones médicas, revisión de antecedentes, alergias y preparación de equipo. La organización meticulosa y la precisión técnica son pilares esenciales para garantizar la seguridad del paciente.
“La medicina avanza rápido y la anestesia no es excepción. Cada día se buscan mejores técnicas y fármacos para una cirugía más segura y un despertar sin dolor”, comenta.
Además, combina su profesión con la maternidad, un desafío que enfrenta con la misma entrega que su carrera: “El mayor reto es combinarlo con ser mamá. La mayor gratificación: ver que un paciente tenga una mejor calidad de vida”.

Más allá del quirófano
La disciplina, el temple y la empatía de la doctora Dávila Amar no solo definen una trayectoria médica ejemplar, sino que también inspiran a reconocer el valor de quienes trabajan en silencio detrás de cada cirugía.
Correo electrónico: dianadavilaamar@hotmail.com


