Los principios y valores de tu marca son muy importantes, porque ellos, sumados a tus acciones continuas generan tu reputación de marca, la percepción que otras personas tienen de ti y que idealmente se espera que sea positiva.
Recientemente el tema de la reputación de marca y el cuidado que se tiene de ella se ha vuelto tendencia, pero no es un tópico nuevo entre el consumidor final ya que gracias a las redes sociales, hay audiencias y consumidores más informados y cada vez son más las personas que prefieren un consumo responsable, utilizan productos sustentables, éticos, solidarios, etc. un ejemplo de esto es comprar productos de higiene personal libres de maltrato animal o ecológicos.
¿Cuáles son los beneficios de una buena reputación de marca?
Cuando cuidas aspectos como la calidad de tus productos, tu responsabilidad social y demostrar los principios y valores con los que cuentas, estás generando una buena reputación de marca.
Esto tiene beneficios como un aumento en tu número de clientes o una mayor fidelización de los mismos, en el tema de la sustentabilidad, por ejemplo, el 62% de la generación millennial y Z prefieren productos sustentables, según First Insight.
Una buena reputación de marca también te permitirá atraer mayor inversión para tu empresa, pues además de los números, de lo rentable que pueda ser tu negocio, debe tener los principios que se alineen con los suyos.
¿Qué puedes perder por una mala reputación?
Basta con un fallo en la producción, una pequeña acción, el comentario incorrecto o una colaboración equivocada en publicidad para perder una reputación que tomó años construir.
En lo financiero, las empresas pueden perder parte de su valor y además de eso, perder a sus consumidores.
Según el Edelman Trust Barometer 2023, en un reporte especial señala que el 65% de las personas se informan más antes de realizar una compra. También muestra que el 79% de la Generación Z que es más importante el confiar en las marcas antes de comprar por lo que una empresa con una crisis de reputación perdería este tipo de clientes, tanto nuevos como aquellos que ya le tienen fidelidad a una marca.