Germán Ruiz Flores o mejor conocido en redes sociales como ‘El Azote de Dios’ a sus 29 años, es un ejemplo de cómo combinar la profesión y la pasión.
Ingeniero industrial de profesión, Germán siempre ha sentido un amor profundo por el ejercicio y el bienestar físico, lo que lo ha llevado a explorar nuevos horizontes en el mundo del fitness.
El Inicio en el Mundo del Indoor Cycling de Germán Ruiz Flores
El camino de Germán hacia el indoor cycling comenzó de manera inesperada. Aunque siempre había sido activo físicamente, nunca había probado este deporte hasta que una amiga lo invitó a una sesión.
Desde el primer momento, quedó fascinado y decidió sumergirse de lleno en esta disciplina. Empezó como alumno, entrenando intensamente durante ocho meses, hasta que se le presentó la oportunidad de convertirse en coach en Cykel, un estudio en Saltillo.
Germán siempre ha estado agradecido con Pau Guerra, quien lo introdujo al indoor cycling, y con Pau Rangel y Marifer Burciaga, quienes le dieron la bienvenida y lo apoyaron en Cykel. Esta nueva aventura marcó el inicio de una carrera llena de energía y dedicación.
Fusionando Comedia y deporte en redes sociales
Además de ser un coach de indoor cycling, Germán ha logrado destacar en las redes sociales gracias a su personalidad carismática y su habilidad para conectar con la gente a través del humor.
Antes de convertirse en coach, comenzó a crear videos de cocina en los que mezclaba comedia y recetas simples, compartiendo sus ocurrencias con sus amigos a través de WhatsApp.
Con el tiempo, Germán decidió dar un paso adelante y subir sus videos a Instagram, a pesar de las dudas sobre la calidad de su cocina y de sus equipos. Al mostrar su realidad sin máscaras, empezó a ganarse la simpatía del público.
Su capacidad para reírse de sí mismo y de sus circunstancias lo hizo destacar y le permitió integrar este enfoque humorístico en sus rutinas de entrenamiento, convirtiéndose en una figura popular en redes sociales.
Lo que busca transmitir con sus clases
Germán tiene un objetivo claro en cada una de sus clases de indoor cycling: demostrar que se puede tener un entrenamiento avanzado y técnicamente exigente, mientras se disfruta y se pasa bien. Para él, el ejercicio no debe estar peleado con la diversión, y esto es lo que intenta transmitir a sus alumnos en cada sesión.
Diseñando rutinas dinámicas, retadoras pero siempre únicas
Cuando Germán diseña una rutina, siempre busca que cumpla con tres características fundamentales: que sea divertida, dinámica y retadora. Su enfoque se centra en mantener a sus alumnos motivados y comprometidos, asegurando que cada clase sea una experiencia única y gratificante.
Sobre las cosas buenas
El año pasado, Germán tomó una decisión valiente: renunció a su trabajo de oficina para dedicarse por completo a las redes sociales, al indoor cycling y al entrenamiento funcional, actividades que realmente le apasionan.
Esta decisión le ha permitido transmitir toda su energía y autenticidad a través de sus clases y contenidos.
Una de las experiencias más gratificantes para Germán ha sido el “Azote Tour”, que le ha dado la oportunidad de viajar y compartir su pasión por el cycling en diferentes lugares como Miami, Dallas, San Diego, y muchas ciudades de México y Guatemala.
Mirando hacia el futuro
Germán tiene grandes planes para el futuro. Está trabajando en una plataforma en línea llamada “Azote On Demand”, donde personas de todo el mundo podrán acceder a sus clases de indoor cycling y entrenamiento funcional.
Además, continuará con su tour, visitando nuevos lugares como Honduras, El Salvador, y muchas ciudades de México que aún no ha explorado, como Culiacán, Morelia, Cancún, Puerto Vallarta, Cozumel y Chihuahua.
Germán Ruiz Flores es un ejemplo de cómo seguir tus pasiones puede llevarte a lugares increíbles, y su historia es una inspiración para todos aquellos que buscan combinar sus habilidades profesionales con sus intereses personales, como en su caso, la comedia y el deporte.
