Octavio Garza es el corazón y alma de la comunidad Slackline Monterrey, un grupo de personas que cruzan sobre una cuerda de una pulgada las montañas regiomontanas de pico a pico.
Hace doce años comenzó a unificar, junto con otros líderes, a diferentes grupos dispersos que practicaban este deporte extremo alrededor del estado, hasta llegar al grupo que existe actualmente de aproximadamente 80 personas. Pero primero…
¿Qué es el slackline?
Es un deporte de equilibrio, en el que se sujeta una cuerda plana normalmente de unos 5 centímetros de nylon o poliéster entre dos puntos fijos.
Surgió en los años 80 en el Valle de Yosemite cuando dos escaladores Adán Grosowky y Jeff Ellington comenzaron a caminar sobre cuerdas flojas, cadenas de los parques como forma de entrenamiento, poco a poco empezaron a utilizar su material de escalada y es cómo surgió lo que hoy es conocido como Slackline.
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¿Qué es el highline?
Con el slackline como base, surge el highline, son cuerdas que se ubican a más de 20 metros del suelo, son cuerdas de 2,5 centímetros, además se utiliza arnés de seguridad, línea de vida, es la modalidad que más adrenalina al encontrarse a una mayor altura.
¿Qué montañas ha cruzado Octavio Garza?
Durante 11 años, junto con el grupo, ha logrado trazar líneas (como llaman a la cinta que atraviesa de punto a punto) en ubicaciones icónicas de la ciudad: el Horno 3, Vía Ferrata en el Parque Ecológico La Huasteca, Potrero Chico, El Salto en Ciénega de González, entre otros lugares del estado.
Sin embargo, existe un hito más significativo que el resto para ‘Jaku’ (su pseudónimo), en septiembre del 2023, la comunidad Slackline Monterrey logró trazar una línea de pico sur a norte el Cerro de la Silla.
Cruzar el Cerro de la Silla en la cuerda floja
El sueño comenzó ocho años antes, sin embargo, diversos factores lo alejaron del suceso; la planeación del proyecto empezó en 2021 en cuestiones teóricas y contactos para lograr el suceso.
Con el aspecto teórico abordado, la comunidad tardó dos meses en lograr el hito, obtener permisos con Protección Civil y autoridades aeroportuarias, reconocimiento del campo y los diferentes caminos para colocar la cuerda en el punto adecuado.
Meditación en movimiento
Para Octavio, el highline es una ‘meditación en movimento’ y un camino de crecimiento personal que depende de la disciplina y coraje de la persona que practica para continuar con su desarrollo.
Por ello, un grupo es importante para lograr el coraje que se requiere.
“En la comunidad siempre nos estamos dando apoyo moral para impulsar el desarrollo personal de cada persona”
Octavio Garza
Crecer a la comunidad
Para dedicarse de lleno a esta práctica, Octavio realiza diversos cursos en diferentes niveles, donde enseña el arte del highline y slackline en la ciudad.
“Hemos participado en muchos eventos, aproximadamente hace 11 años fue la primera vez que hicimos highline aquí en Nuevo León, fue en la Huasteca y en otros spots, actualmente somos aproximadamente de 70 a 80 personas”
Octavio Garza