Jesús Malaventura, como artísticamente se le reconoce, es un artista plástico que ha decidido emprender un viaje personal para comprender un poco más de su psique a través de obras artísticas con un encanto particular.
Con sus creaciones, Malaventura busca darle especial atención, enfoque y análisis a como la salud mental es parte vital en la personalidad de las personas.
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Una pasión que nació a temprana edad en Jesús Malaventura
El comunicólogo de profesión, Jesús Malaventura, compartió que su padre era arquitecto, por lo que gustaba de acompañarlo a las obras donde participaba para tomar materiales que sobraba de las construcciones.
Con esas maderas, varillas o alambres que se hacían a un lado, el artista plástico comenzaba a formar sus propias esculturas.
Pese a que se dedicó a la publicidad por algún tiempo, decidió de cambiar de rumbo y tras encontrar inspiración con el apoyo de un maestro, comenzó su camino como artista plástico y escultor.
Su obra como una introspectiva
Para el artista plástico Jesús Malaventura, su obra es un viaje personal a la introspección para entender mejor la manera en la que piensa y cómo ha evolucionado en su camino.
Malaventura tomó una de sus creaciones a quién llamó Céfiro y explicó que tuvo su nacimiento mientras se acercaba un poco a la meditación para calmar su ansiedad, esto le brindó un poco más de entendimiento de como el oxígeno y la respiración podían influir en su tranquilidad.
El artista decidió llamar a su obra como Céfiro, pues es conocido como uno de los nombres del viento en la mitología griega, la cual aceptó que le gusta mucho.
Posteriormente nos mostró a otra de sus creaciones conocida como Marte, a quien Malaventura catalogó como un proceso de lucha en la búsqueda de la estabilidad mental.
Explicó que, a pesar de que la figura no está haciendo nada, proyecta agresividad y que por sus facciones y rasgos transmite una historia de pelea, lo que para él representa la fidelidad a ser nosotros mismos.
Por último mostró su obra titulada “rostro ajeno” que forma parte de su serie reconstrucción de la identidad, que se basa en el cuestionamiento de quienes somos, según su autor.
El arte como una sanación
Para Jesús Malaventura, una de las motivaciones principales que existen en su trabajo es el poder de la sanación a través del arte.
Para mi, el arte es una forma de sanarme, de entenderme, de poder vivir en paz conmigo mismo de alguna forma, se ha vuelto una herramienta para vivir..
De igual forma le motiva llevar sus obras a cada vez más personas y poder plasmar su espíritu en sus creaciones artísticas para poder darle fuerza a lo que quiere transmitir.
El esfuerzo es clave para Jesús Malaventura
Jesús Malaventura considera que muchos artistas al comenzar sus obras tienen muchos miedos sobre el futuro de sus creaciones y eso puede impedirles avanzar.
Te haces daño a ti mismo porque de alguna manera estás frustrándote solo, las cosas van a suceder si te esfuerzas por ello, tienes que esforzarte todos los días…
Y sobre el tema de los miedos, también influyó en Jesús Espinosa para su nombre artístico como Jesús Malaventura:
No hacía las cosas por miedo, tenía miedo al fracaso y dije ¿y si me pongo el fracaso como apellido? Malaventura es como ponerme en mi apellido la mala suerte, es como agarrar tu miedo, identificarlo…
Recientemente Jesús Malaventura formó parte en la Séptima Bienal de Arte Sacro Contemporáneo con el tema de la Sagrada Familia en la Casa de la Cultura de San Pedro y adelantó que una de sus piezas estará en vía pública.
