Las tiendas minoristas comienzan a cerrar por muchas razones diferentes, como expansión excesiva, escasez de efectivo, problemas relacionados con la marca, problemas relacionados con los centros comerciales, razones económicas e incluso demográficas.
En muchos casos, un establecimiento que está cerrando en una ubicación, en realidad está abriendo una nueva en otro lugar.
Esto se debe a que abrir y cerrar tiendas es parte de la estrategia de expansión de un minorista, y elegir las ubicaciones adecuadas para expandirse es clave.
Sin embargo, hay algunas que cierran en definitiva por una serie de factores que los llevaron a la quiebra y a la falta de solvencia para mantener sus operaciones, como fue el reciente caso de Famsa.
¿Qué otras tiendas han cerrado en Monterrey?
El Surtidor del Hogar
Además de la mencionada mueblería, otras del mismo rubro han pasado a la historia, como es el caso de El Surtidor del Hogar, que luego de más de 72 años, cambió de nombre a Hogar y Más, tras ser comprada por Grupo Villacero.
Munsa
Munsa era otra tienda similar, propiedad de don Humberto Garza González (fundador de Famsa) y de algunos de sus hermanos.
Aunque parecía competencia de Famsa, en Mueblería Nacional se ofrecían mejores precios que dicha tienda. Finalmente Don Humberto le compró a su hermano su participación en Munsa, fortaleciendo a Famsa en su expansión.
Salinas y Rocha
Otra de las tiendas que desapareció de Monterrey fue Salinas y Rocha, misma que fue fundada en 1906 por Benjamín Ricardo Salinas Westrup junto con su cuñado Joel Rocha.
Dicho negocio se dedicaba a la fabricación de muebles que serían vendidos a crédito.
La tienda pasó a formar parte de Elektra, dirigida por el bisnieto del fundador, Ricardo Salinas Pliego, quien conformó el Grupo Salinas.
En algunas partes del país aún operan algunas sucursales de Salinas y Rocha.
Astra y Autodescuento
Javier Garza Sepúlveda fue el fundador de estas tiendas de autoservicio en la década de los 70s antes de la llegada de Walmart, HEB o Soriana.
Operadas por Grupo Gentor, llegó a tener sucursales en Matamoros y Tijuana.
En 1987, Garza Sepúlveda vendió las tiendas a Grupo Gigante, y posteriormente pasaron a formar parte de Grupo Soriana.