“Yo no me voy a ir nunca de aquí, amo Saltillo”, menciona con voz decidida en el primer minuto de la entrevista.
Eduardo Garza Martínez sonríe y acierta con seguridad, tiene tiempo para darnos todas las respuestas.
Se le nota sabio y alegre al ingeniero industrial y de sistemas oriundo de Nueva Rosita que vive en la capital del Estado desde los 10 años.
Con Joaquín Sabina de fondo, el recientemente reelecto presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación CANACINTRA, posa con soltura y elegancia para las fotografías de portada.
Menciona que no es fotogénico pero todos lo desmentimos mientras él nos dice risueño que le encanta la música del cantautor y poeta español.
Un ingeniero docente
La muerte de su padre Manuel José de Jesús Garza Dávila, quien era ganadero y médico, sucedió cuándo el ingeniero tenía 10 años.
Situación que marcó un parteaguas en la vida de la familia Garza Martínez, pues Elsa Martínez Sánchez, su madre y sus 5 hermanos, tomaron la decisión de mudarse a Saltillo en el 66.
“En el norte hay ríos y el agua está en todos lados, aquí nos topamos con que no pero a todo se acostumbra uno y, a mi parecer, Saltillo es hermosísimo”.
Luego de adaptarse a la ciudad y cursar sus estudios medios en el Colegio Ignacio Zaragoza, Garza Martínez se trasladó a Monterrey para realizarse como ingeniero industrial y de sistemas en el Tecnológico de Monterrey.
Desde aquel entonces, se vivía un ambiente estudiantil de saltillenses en el Campus Monterrey, lo que marcó la pauta para que el estudiante llegará a su primer puesto como presidente de alguna asociación, la de los estudiantes saltillenses del tecnológico, que estaba compuesta por 140 alumnos.
“Después de graduarme, se me presentó la oportunidad de irme a Monclova, en ese tiempo me tocó laborar en la Universidad Autónoma de Coahuila, institución en la que trabajé por 44 años, en variados y muy diferentes puestos.
“Me tocó fundar cuatro facultades, en Monclova, la Facultad de Contaduría y Administración y la Facultad de Metalurgia, en Saltillo, la Facultad de Contaduría y Administración y me tocó crear, junto con José María Fraustro, la Facultad de Sistemas de Saltillo en 1982 donde fui director por seis años”.
Garza Martínez mantiene una trayectoria profesional muy nutrida, pues además de interesarse en el ámbito empresarial, sus esfuerzos también han rendido frutos en el sector educativo.
Los 44 años de carrera en el mundo educacional comprueban que su motor siempre ha sido el desarrollo, en este caso, el desarrollo humano, pues el ingeniero y docente dice haber disfrutado mucho su tiempo en el Tecnológico de Monterrey a su paso como estudiante, maestro y también, como presidente de la asociación de Exatecs de Saltillo. “Fue una una etapa muy bonita, también fui maestro durante más de 40 años en otras instituciones como la Autónoma de Coahuila, la Universidad Autónoma del Noreste y en el Tec de Monterrey en Saltillo”.
Sobre el presente y su aportación a la educación, el ingeniero se mantiene fiel a su compromiso con la comunidad educativa pues es el vicepresidente de administración y socio fundador de la Universidad Carolina. “La fundé junto con mi hermano, José Manuel Garza Martínez, hace 7 años y ahora tenemos 4,500 alumnos”.
Trayectoria empresarial
El también amante de la educación recuerda con gusto cómo fue que a los 17 años comenzó su involucramiento en las cámaras empresariales gracias a la invitación de Javier García Narro, su amigo y cofundador de la Unión Social de Empresarios Mexicanos. “La fundamos aquí en 1978, la mantuvimos por 15 años en funcionamiento, inclusive fui presidente”.
14 años
Garza Martínez recuerda cómo, luego de desarrollarse un tiempo en el ambiente empresarial, logró su puesto como vicepresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), (1985 a 1999) para luego ingresar a la CANACINTRA, organismo en el que se desarrolla desde hace 34 años, tiempo en el que participó como secretario, vicepresidente y ahora, presidente.
“Me tocó conocer CANACINTRA cuando era una pequeña asociación de 42 socios, una secretaria y un administrativo de cobranza, desde entonces, tratamos de impulsar al organismo.
“Figuras como Alberto Covarrubias, Daniel Calvert, Jaime Guerra, Everardo Padilla, José Antonio Lazcano y ahora un servidor, pero no fue hasta hace 13 años que juntamos esfuerzos para posicionar, hoy, a la Delegación de Coahuila Sureste como la más importante del País”.
El líder empresarial menciona que pasaron de ser 42 asociados a sumar más de 400 hoy en día, además, reconoce orgulloso que se encuentra comprometido con seguir mejorando la delegación, a pesar de mencionar que es la que cuenta con mayor número de servicios, ingresos y utilidades. Por otro lado, Garza Martínez comenta que de dos colaboradores que laboran en la cámara, ahora son 22 empleados.
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“Grupo Industrial Saltillo, Caterpillar, ARCA, MAGNA, General Motors, entre otras, son algunas de las empresas que impulsaron el desarrollo de la cámara. Tratamos de atender desde las necesidades de cada empresa, pues contamos con todo tipo, entre ellas se contemplan las micros y pequeñas empresas, son las que más apoyo necesitan”.
Garza Martínez percibe el cambio y desarrollo inminente ante el cual se encuentra la región por temas de desarrollo industrial, como ejemplo, mencionó la expansión de la planta BIC en Ramos Arízpe que llegará a impactar la economía local con una inversión de 70 millones de dólares.
“El gobernador está anunciando dos inversiones por semana, es increíble cómo está llegando la inversión a Saltillo, es un buen momento para apoyar a las empresas locales con procesos actualizados, con innovación y digitalización, para poder integrar a esa escala de valor las vocaciones de la región”.
Negocios y emprendimiento
Cuándo se le pidió al ingeniero que se describiera con tres palabras él dijo decidido: “perseverancia, emprendimiento y amistad”. Sobre la perseverancia comenta que no existe otra manera de lograr los objetivos que uno se plantea, sean pequeños o grandes, para él el secreto está en no quitar el dedo del renglón, sin embargo, menciona que el mantenerse emprendiendo, sin importar la edad, lo ha ayudado a mantenerse motivado, y por último, dice que tiene muchos amigos, tema que asegura es fundamental para su vida.
“En cuestión de inversión privada yo participo en dos proyectos inmobiliarios, en Imverforte SA de CV y en Carmis SA de CV, empresas de construcción e inmobiliaria, en compañía de asociados y amigos, además, en la Universidad Carolina, como ya lo mencioné, y junto con algunos otros socios, abrimos un restaurante que se llama El Cuarenta en Cuatrociénegas”.
El empresario también le apuesta a otros mercados, pues es socio de Agromex, empresa dedicada al procesamiento de alimentos. “La verdad es que son muchos temas por lo que he acompañado a mis hijos para que tomen la dirección de estos negocios para poder enfocarme en lo que viene para CANACINTRA”.
El futuro de la Cámara
Un momento que el ingeniero menciona no olvidará es cuando le entregaron el premio más importante de la cámara, el Águila CANACINTRA hace cuatro años, pues menciona que se le asignó por su trayectoria, algo que lo tomó por sorpresa.
“Yo no lo esperaba porque se la dan a expresidentes y yo no había sido presidente aún, evidentemente fue un honor para mí recibirla”.Entre bromas comenta que no recibe ningún sueldo por estar al frente de la institución, “la paga es el apoyar a los industriales”.
El cambio tecnológico que vive la región, la próxima producción de autos eléctricos, la adaptación a la industria 4.0 y la constante inversión en el Estado son temas que el presidente de la Cámara no pierde de vista.
“Habrá que actualizarse y hay que buscar más oportunidades. Ser más digitales, usar mejor las redes. Vender de otras formas y desarrollar los procesos hacía la productividad.
“Recientemente nos juntamos con el gobierno del Estado porque nos piden que inauguremos el Parque de Innovación, la idea es traer más empresas a Saltillo, aquellas que tengan procesos importantes para que le apuesten a la ciudad”.
Sobre el futuro de los empresarios el ingeniero recomendó realizar el proceso de digitalización para pasar al siguiente nivel, lo que menciona, hará que la sociedad también escale hacía la prosperidad.
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Sobre lo más importante
Eduardo Garza Martínez está casado con Olga Alicia Durón Padilla, con quien lleva casi 34 años de casados. Para el ingeniero sus hijos son su mayor fuente de orgullo y los presentó como Eduardo Garza Canales, quien es abogado, Diego Garza Durón, quien estudió derecho y economía, Rodrigo Garza Durón, que está por concluir su especialidad en oftalmología y Luis Pablo Garza, que se acaba de recibir de finanzas y contabilidad.
“Disfruto mucho con la familia e hijos, también tengo 3 nietos con los que, junto con mi esposa, hacemos carnes asadas y cabrito, incluso sacamos el primer lugar en la categoría de fritada en el Cabrito Fest el año pasado”.
El ingeniero asegura tranquilo que para cerrar una buena jornada es necesario ver a los amigos y no olvidar apuntar los pendientes del día siguiente.
“Hay que renovarse, a pesar de la edad que tengamos, porque con los años batallamos más para reinventarnos, pero siempre hay que buscar tener esa capacidad”
