La Licenciatura en psicología por la Universidad Iberoaméricana de Torreón y una maestría en psicología transpersonal y danza primal en Ciudad de México y Argentina, le han permitido a Natalia unir recursos para estructurar ceremonias sin religión, utilizando como único medio el amor.
Bodas, despedidas, embarazos y cualquier ocasión especial se puede convertir en un espacio único, para celebrar el amor a través de rituales y símbolos.
Mi Espacio Transpersonal, es la cuenta de Instagram de Natalia Hernández, en donde se pueden encontrar algunas de las ceremonias espirituales que ha dirigido.
Además, en su cuenta comparte información sobre terapia psicológica, ejercicios para aprender a expresar las emociones y hasta su propio trayecto personal como esposa y mamá.
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Conoce más sobre el innovador negocio de Natalia, capaz de llenar de alegría a cientos de corazones.
¿Cómo inician las ceremonias espirituales?
Hace casi cinco años me casé y para entonces estaba en un grupo de tambores africanos y aprendiendo más sobre temas de meditación y espiritualidad.
A raíz de esto, quise realizar una ceremonia espiritual para la unión con mi marido, quería que fuera algo chiquito entre las dos familias.
Dos amigas mías del grupo de tambores fueron y dirigieron la ceremonia que organicé y me encantó todo el tema de los rituales y los símbolos.
Gracias a esto se me ocurrió que en algún momento tenía que compartir todo esto, y lograr que las personas sepan que existen otras formas de celebrar estos momentos especiales.
Yo ya me dedicaba a crear espacios con grupos para trabajar el tema de las 7 capacidades básicas. En estos hacíamos ejercicios para conectar la mente con el corazón y conectar con la voz, la confianza, el poder, la creatividad, etc.
Con esta experiencia, algunos conocidos me comenzaron a pedir que les organizara ceremonias para casarse, o para cuando tenían a sus bebés, entonces fui creando mi propio estilo, mi propia estructura con base en lo que ya sabía de toda la psicología transpersonal y terminé creando ceremonias que llamo: “Desde el amor, hacia el amor”.
La psicología transpersonal, es una rama que considera que la psicología y la espiritualidad son dos aspectos complementarios del desarrollo de las personas.
¿A quién van dirigidas estás ceremonias?
En estas no importa lo que tú creas, lo que yo crea, o las creencias de los demás presentes.
El amor es la energía más expansiva, que nos une y es universal. Desde ahí la gente se conecta y se viven cosas preciosas.
Son espacios en donde las personas que quieren celebrar algo en específico se reúnen para compartir esa alegría.
Se comparte el amor, estas ganas de vivir con sus seres queridos y se llevan a cabo distintos rituales, utilizando símbolos para que la celebración esté llena de goce.
Van dirigidas a cualquier persona que quiera celebrar algo en específico o que quieran honrar algo.
Tengo desde bendiciones para casas, he hecho despedidas para seres queridos que se han ido, cumpleaños, cumpleaños para mascotas, bodas, despedidas de soltera, cualquier evento que quieran celebrar o conmemorar.
Las realizamos siguiendo una línea estructural que yo planeo y podemos utilizar cualquier símbolo que la pareja desee.
En un inicio tengo contacto con las personas que quieren celebrar y con base a lo que platicamos se personalizan las ceremonias.
Estas las podemos llevar a cabo en un espacio especial para ellos que puede ser un jardín, una casa o el lugar que las personas elijan.
He viajado a realizar ceremonias a Ciudad de México, Cuernavaca, Mazamiltla, Mérida y he recibido personas de Europa.
¿Cómo fue el trayecto para aprender a realizar estas ceremonias?
Aprendí a hacerlas, con base en talleres que yo ya daba. Como los talleres de danza primal en donde se trabajan las siete capacidades básicas.
También gracias a ceremonias que me tocó presenciar y a mis estudios en la escuela de la psicología transpersonal.
Me sirvió mucho irme dando cuenta de las conexiones de las personas con su parte emocional.
Yo lo que siempre les digo es que no soy chamana, no son bodas celtas ni bodas mayas. Son ceremonias que conectan únicamente desde el amor.
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¿Qué aprendizajes te ha dejado este emprendimiento?
Los aprendizajes que me ha dejado es que cuando estoy en presencia puedo conectar mucho más fácil con el otro y desde ahí puedo dirigir desde el corazón.
Trato de meterme mucho en la historia de la pareja, o de la persona a la que estamos celebrando. Desde ahí puedo dirigir de una manera más fluida y más conectada.
He aprendido que cuando las personas se permiten soltar corazas y abrir el corazón ocurre la magia. Honestamente hacemos magia en esas ceremonias.
También, he adquirido habilidades de logística, organización y comunicación.
Y en cuanto a los costos dependen de la ceremonia que les interesa. Siempre tengo una llamada con los interesados para explicarles cómo trabajo y si se deciden a trabajar conmigo yo con mucho amor les brindo información.
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Platícanos, ¿Cómo te defines?
Soy una persona amorosa, familiar, amiguera, en constante aprendizaje, que reconoce sus propias sombras, muy profesional, responsable y decidida. Soy alguien que siempre está buscando las formas de ir evolucionando, y por ello me cuestiono bastante. Me defino como una mujer muy curiosa, entregada a lo que ama y libre.
