Aunque recientementre General Motors anunció ambiciosos planes de inversión en México, para el mediano plazo los planes de la automotriz en el país no están aún definidos pero el contexto podría resultar contraproducente para atraer aún más inversiones.
“Estamos hoy en el límite para decidir si México se convertirá en destino de inversiones por lo menos en nuestra organización”, declaró recientemente Francisco Garza, presidente y director general de General Motors en el país ante personajes de alto perfil reunidos en la 49 Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El motivo detrás de los cuestionamientos de General Motors se basa en la falta de incentivos y planes claros para la producción de energías renovables en México; y es que los grandes jugadores de la industria automotriz se están fijando metas de reducción de emisiones contaminantes y producción sustentable en los siguientes años.
“Si no existe un marco jurídico, un marco estructural en México enfocado a la producción de energías renovables, General Motors no va a parar su visión cero, cero, cero y, desafortunadamente, si no existen las condiciones, México ya no va a ser un destino para la inversión“, dijo el directivo de la compañía.
La empresa de origen estadounidense reconocida por la fabricación de automóviles, camiones y motores; tiene el objetivo de que el 100 por ciento de la energía que consume a nivel global provenga de fuentes renovables para 2040, meta difícil de alcanzar sin una política definida sobre energías renovables en México.
General Motors en México
Hasta ahora, Méxco ha resultado un destino óptimo para las operaciones de General Motors debido a su ubicación, proveeduría, tratados comerciales y mano de obra calificada.
GM cuenta con cuatro plantas en México, de las cuales la ubicada en Ramos Arizpe, Coahuila, recientemente recibió una inversión de mil millones de dólares para producir autos eléctricos.
Y si no se quedan en México, ¿a dónde irá GM?
A nivel global, General Motors tiene el objetivo de duplicar su facturación anual para 2030 a través de impulsar las ventas de autos eléctricos, pero también de nuevos servicios y programas informáticos basados en inteligencia artifical y automatización.
En palabras de Francisco Garza, si México no resultara el escenario ideal para el plan “verde” de General Motors, esas inversiones en el mediano plazo podrían tener como destino Estados Unidos, Canadá, Brasil, China o Europa.
“Sería una pena que, si México no contempla ver un país con energías limpias, esa inversión no llegue”, concluyó el ejecutivo de la automotriz.