Desde pequeña tiene el don de las artes, en específico de la pintura, lo que ha sido y es su profesión en la actualidad. Como diseñadora de interiores, cuenta con nociones y bases muy delineadas para establecer tendencias y marcar moda en cuanto al arte se refiere, prueba de ello son sus novedosas creaciones plasmadas en pistas de baile, las cuales se han colocado como un must entre la socialité lagunera. Este trabajo surgió por casualidad gracias al impulso de importantes organizadores de eventos, a quienes agradece la motivación y la confianza. Además de las pistas, en donde se involucra de lleno en el proceso con los novios y wedding planners, hace cuadros grandes que llenan de elegancia y vida los hogares o establecimientos donde son colocados. Con muchos eventos en puerta, incluyendo su boda, el 2020 para Arlette luce promisorio, y es que además de lograr un deleite visual sin igual en los eventos de sus clientes, seguirá haciendo su gran pasión: pintar.