Nuestro país ocupa los primeros lugares mundiales… en rubros que para nada son un orgullo: sobrepeso y obesidad. Algunos expertos dicen que el problema debería tratarse como un problema de salud pública. Alejandro Bazán quiere contribuir a que este problema disminuya y así es como lo está haciendo.
Sergio Alejandro Bazán González es graduado de la licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos en la Universidad Iberoamericana de Torreón, orillado por su gusto al cuidado de la salud y lo relacionado con el ámbito deportivo. Desde pequeño estuvo involucrado con alguna actividad deportiva, empezando por la natación, jugó volleyball y posteriormente se dedicó a las pesas.
Estando en su carrera, Alejandro no estuvo exento de las típicas dudas que te llegan en cualquier momento de universitario “¿Estaré estudiando lo que me pueda ayudar a salir adelante en el futuro?”; sin embargo, nos comenta que logró despejar este tipo de dudas enfocándose en el objetivo que lo llevó a estudiar esta carrera: “es lo que yo quiero, es lo que me gusta”. Asimilar esto, es crucial en la vida de todas las personas, porque muchas veces lo que queremos no se empata con lo que la sociedad dicta, pero siempre tendrá más peso lo que nos diga nuestra voz interior.
Su objetivo como nutriólogo, primeramente, es que sus pacientes estén saludables. Más allá del tiempo que lleve, quiere inculcar a quienes acuden con él cambiar y mejorar los hábitos alimenticios. Busca educar a todas las personas y convencerlas de por qué está haciendo las cosas, no solo que lo hagan porque “el nutriólogo me lo dijo”. Alejandro busca que, en determinado momento, sus pacientes consigan un estilo de vida saludable a partir de la alimentación y que, en últimos términos, puedan seguir incluso sin la supervisión profesional.
Y ese, lograr buenos hábitos alimenticios, en tiempos en que la vida cada vez corre más deprisa y las personas no tenemos tiempo de nada porque el trabajo no nos lo permite, es uno de los principales obstáculos a los que se enfrenta Bazán González. Pero él, además de recurrir a sus conocimientos en la materia, recurre prácticamente a sus habilidades de persuasión y convencimiento, indispensables para un profesional de la salud. Les comenta a sus pacientes que sin salud, no se podrían hacer todas esas actividades a las que les dedicamos tanto tiempo, no podríamos disfrutar los momentos en familia. Y para tener una buena salud, lo esencial es comenzar con nuestros hábitos alimenticios. Así es la estrategia de este joven nutriólogo para lograr los cambios deseados en sus pacientes.
Lee más entrevistas con personalidades destacadas de Torreón
Además, Alejandro se enfoca en que las dietas que recomienda, sean lo más apegadas al estilo de vida de las personas, adecuar lo que comen. Quizás no comen tan mal, pero no miden las porciones o no saben preparar las cosas de una manera sana y nutritiva. También, está convencido en terminar con esa leyenda urbana de que ir con un nutriólogo y que comencemos a seguir las dietas que nos recomiendan es caro. Pretende que la alimentación sea sencilla, nutritiva y saludable, que se encuentre dentro del presupuesto de quienes quieren cambiar.
La aventura como nutriólogo no fue fácil para Sergio Alejandro. La incertidumbre se hace presente y a veces las cosas no son tan claras, pero el perder el miedo y aventarse a la aventura es lo primero a lo que debemos sobreponernos. Aunque deja claro que la enseñanza del trabajo duro que recibió en su familia, ha sido indispensable para lograr posicionarse entre la población con sus servicios. Al principio, las cosas siempre serán difíciles (y a veces serán más difíciles en el trayecto), pero manteniéndose firme en las razones que nos hicieron comenzar lograremos salir adelante.
Pero, ¿cómo se logra motivar a las personas que siempre han llevado una alimentación de una manera y hacer que cambien a la dirección contraria? Alejandro trata de que sus consultas sean muy amenas, involucrándose en la vida de las personas, rompiendo mitos que existen en la alimentación y hacer que la información que ofrece a sus pacientes sea totalmente digerible y la puedan aplicar en sus vidas. Además, nos revela que busca tener un trato amigable y cercano con ellos, que sientan la confianza y el compromiso de seguir adelante en el sueño de tener buenos hábitos alimenticios que se reflejen en la estética y en la salud.
Una de las características que hacen la experiencia distinta y más completa con Alejandro, es la manera en que define las dietas y ejercicios para cada persona. A través de sus conocimientos de Nutrigenética aplicada al Deporte, realiza una prueba por medio de la saliva, donde según el adn de las personas se determina qué alimentos puede comer y cuáles hay que evitar. En cuanto al ejercicio, cuáles y cómo hay que hacer y cuál le funciona más. Estos factores hacen que el camino a conseguir nuestro objetivo sea un poco más corto. Mantiene una preparación constante, pues sabe que el aprendizaje continuo seguirá dándole más herramientas para ofrecer servicios más completos y más efectivos.
Cualquier tipo de personas puede acudir a sus servicios de nutriólogo. Principalmente, quienes lo visitan buscan la pérdida de peso y aquellos que quieren conseguir una mucho mejor estética. También atiende a personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, etc.
Dentro de los planes que tiene a futuro, confiesa que le gustaría incursionar en negocios de otro giro. Seguir siendo nutriólogo pero aventurarse en otro tipo de negocios, además de formar una familia.
Alejandro reconoce y agradece el apoyo recibido por todos quienes lo rodean, sus padres, familia y novia que siempre lo están apoyando en todo lo que ha decidido emprender. Asimismo, hace un agradecimiento a Dios. Sin todos estos apoyos, quizás no estaría donde está hoy y el camino sería aún más difícil.
Después de contarnos su historia, Alejandro Bazán seguirá intentando influir en la vida de las personas y contribuir a que mejoren sus hábitos a través de la nutrición. Mientras que PLAYERS of life seguirá el ejemplo de ser agente de cambio en el mundo, a través de este tipo de historias que inspiran.
