Si tienes vocación emprendedora y lo tuyo es construir, resolver necesidades o simplificar las cosas, comprendes que no solo de aplausos y premios vive el emprendedor, entonces estas lecciones te son útiles.
Modo de operar:
-Emprendiendo encuentras un sin número de retos, pero solo estos realmente fortalecen las ganas de emprender.
-El ahora, el día a día, nos humaniza y solo así es como se puede trascender.
-No puedes ir más allá si no sabes lo que tienes ahora. Enfoca tu energía en lo importante.
Modo de asociarte:
-Antes de querer asociarte, piensa si realmente lo necesitas, y mejor valora la oportunidad de tener accionistas, antes que socios.
-Más de tres personas tomando decisiones en un proyecto no es la mejor fórmula emprendedora. Haz un gobierno corporativo que incluya un consejo consultivo de personas que de manera voluntaria brinden su opinión.
-La colaboración multidisciplinaria es muy distinta a que todos sean parte del proyecto. Es mejor pagar honorarios por servicios que te brinden, pedir favores a conocidos y amigos, en lugar de querer asociarte pensando que ahorrarás dinero.
Modo de hacer:
-Detrás de una buena idea, innovadora y disruptiva, hay un sustento financiero, de lo contrario dejará de ser buena.
-Enfócate en aterrizar números, por más ilógicos que éstos suenen.
-Los números son innevitables, pero muy útiles. Ellos visualizarán tus escenarios para determinar por dónde enfocarte, y a que tipo de ángeles inversionistas acudir.
Colaborar, apoyar, consumir local y hacer comunidad, son acciones cotidianas de un auténtico emprendedor.
