“Hay ideas en cada uno de nosotros. Solo que las buenas
ideas tienen vigencia para llevarse a cabo, o de lo
contrario una caducidad para darles carpetazo”
En cualquier parte del mundo cada inicio de año es un nuevo reto, y México no es la excepción. Todo se vislumbra a la alza, y es una mala tradición que los precios se disparen, muchas veces resultado de la propia inflación y volatilidad de los mercados internacionales.
Sin embargo, este particular año se ha vuelto doblemente retador, por un lado nuestro vecino país del norte estrena nuevo Presidente, mismo que se ha hecho fama de ser “anti-mexicano” con sus declaraciones de ataque y su tan deseado muro; o bien, porque Peña Nieto simplemente no pudo sostener otro de sus compromisos y nos da la bienvenida con la alza en luz, gas y gasolina, situación que pronto se volvió trending topic, y ha generado un malestar entre toda la sociedad.
Asimismo, es prácticamente el último año hábil de gobiernos estatales, incluyendo el de Jalisco, y también el de la República antes de iniciar las “batallas” políticas y dichosas campañas electorales.
Cada periodo de crisis, mejor digámosle de transición, como este 2017, debe verse como una oportunidad para los emprendedores y ciudadanos mexicanos. Si queremos cambiar los resultados tenemos que reformular lo que hasta ahora hemos venido haciendo.
Daniel Gómez Álvarez recomienda:
Hablando de toma de decisiones y acciones, les sugiero un libro que explica por qué tomamos las decisiones que tomamos. Su título en inglés es: Predictably irrational de Dan Ariely, editorial Harper Business Economics. Lo encuentran en Amazon México en español, aunque en inglés es aún más preciso.
