Solo tenía 16 años de edad y Marco Strapazzon ya tenía clara su misión en la vida. El mago de origen brasileño asistió a la función de un circo cuando era muy joven, maravillándose de manera instantánea y despertando en él la inquietud de trabajar arriba de un escenario. Se armó de valor y fue a hablar con el dueño, quien le dio trabajo como malabarista y lo sumó a la gira que tenían activa. Este sería solo el comienzo de la larga carrera de Marco en el fascinante mundo del trapecio, luces, risas y sorpresas.
El destino se encargaría de colocarlo en los lugares adecuados: tras ganar experiencia en su primer trabajo, creo las conexiones necesarias que lo llevaron, desde hace más de 5 años, al Tihany. Llegar aquí fue para Marco la consolidación de su sueño, pues en sus palabras, desde que presenció este gran espectáculo itinerante, su mayor propósito era pertenecer a él, fuera lo que fuera. “Yo bromeaba y decía que estaría en el Tihany sin importar el puesto que me dieran, podría dedicarme hasta a limpiar los zapatos del mago, con tal de lograrlo”.
Gracias a esta gran convicción se sumó a las filas del Tihany, y desde su llegada aprendió mucho de quien entonces era el mago, el señor Richard Massone. Además, su experiencia en temas administrativos le permitió que en 2015 le asignaran el puesto de Gerente de Marketing, encargándose de los medios de comunicación y la publicidad. Para el 2017, el mago Richard se jubila y se abre la oportunidad para Marco de convertirse en mago y así, alcanzar su máximo objetivo.
Ser el mago de Tihany
Marco Strapazzon debutó como mago del Tihany en julio del 2017, en una presentación que tuvo lugar en Córdoba, Argentina. A la par de otros dos magos, se encargaba del show estelar, sorprendiendo a los espectadores con una vivencia única, donde un helicóptero aparecía mágicamente en el escenario y donde las ilusiones dejaban a más de uno con la boca abierta.
Toda esa experiencia representó para Marco el mayor de sus logros: había alcanzado lo que siempre deseó desde lo más profundo de su corazón.
Y entonces, llegó la pandemia.
Detuvieron el show y la última parada había sido Brasil. Durante los dos años que duró la crisis de salud, se vivió bajo la duda de no saber cómo continuarían o si sí lo harían, pero para este entonces, Marco ya contaba con los conocimientos suficientes para sortear adversidades. Fue valiente, motivó a su equipo y supo esperar el momento en que todo volviera a la normalidad.
Para 2022, con los eventos públicos reactivados, comenzó un nuevo reto: llevar el circo de Brasil a México y así comenzar con una gira. A Marco lo nombraron Director General y a través de esta asignación vino también la gran responsabilidad de volver a sacar a la luz el circo Tihany.
Lograrlo fue una logística impresionante: desde conseguir las navieras que trasladarían las carpas y todo el material para llevarlo a Veracruz hasta reunir el material, mover al personal y coordinar trámites para más de 25 nacionalidades. Todo esto se convirtió en la ardua labor de Marco, la cual realizó mano a mano con 38 embajadas de todo el mundo, la compañía de teatro y otros aliados que se convirtieron en piezas importantes.
La titánica tarea fue finalizada con éxito para mayo del 2022, fecha en que Monterrey los recibió con llenos totales para darle una nueva bienvenida a un circo único y verdaderamente espectacular. Desde entonces, Marco ha continuado con su tarea como Director General, buscando nuevas sedes, tramitando permisos, eligiendo los terrenos adecuados y fortaleciendo la familia que representa Tihany, con todos sus integrantes.
Pero más allá de sus labores administrativas, para Marco, ser el mago del Tihany es el mayor objetivo que pudo alcanzar: “Todos los días, antes de presentarme, reflexiono mucho sobre lo que significa ser el mago de este inigualable espectáculo. Entonces, le pido a Dios y al fundador del Tihany, Franz Czeisler, que me acompañen para seguir sorprendiendo al público”.
Lo que sigue para Tihany
Tihany arrancó su gira por México en Monterrey. De ahí partieron a Saltillo y ahora estarán en Torreón hasta finales de noviembre. El próximo destino es Durango y más tarde, Mazatlán. La ruta no se acaba y está siendo coordinada no solo por Marco, también por un gran equipo de trabajo que conforma esta “pequeña ciudad”. El propósito es quedarse en nuestro país por cerca de cinco años, presentando su gran show bajo una estructura donde olvidas que es un espacio itinerante y que sigue estando vigente gracias al esfuerzo y pasión de quienes entregan su alma noche a noche.
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