El miércoles 6 de enero un hecho conmocionó al mundo, en medio de noticias diarias de una pandemia global, los reflectores se dirigían a Washington D.C.
El Capitolio había sido tomado.
“Caminaremos hacia el Capitolio y vitorearemos a nuestros valientes senadores y congresistas y mujeres y probablemente no estaremos animando tanto a algunos de ellos”, expresó Donald Trump en un mitin antes de que sus simpatizantes irrumpieran el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso.
Tras la turba, el miedo y la muerte de cuatro personas, las redes sociales calificaron el mensaje del aún presidente como una incitación a la violencia.
A partir de ese momento la acción de bloqueo de Twitter fue seguida por Facebook, Instagram y Youtube.
A la par, se eliminaron posteos y hashtags que facilitaban la organización de las movilizaciones.
Esta es la primera ocasión que las empresas de servicios de redes y medios sociales toman una medida así de severa.
EL DESAFÍO DE LA ACTUALIDAD
Durante 10 horas al día, 25 mil fotos y videos son seleccionados por “barrenderos digitales” en los rascacielos de Manila, en Filipinas.
A partir de las leyes y pautas de las comunidades en línea, van censurando lo “inapropiado”.
Esta realidad se relata en el documental “The Cleaners” y retrata la vida de aquellos empleados que terminan por influir en la agenda actual, los temas que trascienden y el sistema político mundial.
Twitter decidió restablecer la cuenta de Donald Trump, pero Facebook decidió mantener la restricción por tiempo indefinido.
“Creemos que los riesgos de permitir que el presidente continúe utilizando nuestro servicio durante este período son simplemente demasiado grandes (…) Por lo tanto, estamos extendiendo el bloqueo que hemos colocado en sus cuentas de Facebook e Instagram de manera indefinida y al menos durante las próximas dos semanas hasta que se complete la transición pacífica del poder”, anunció Mark Zuckerberg, CEO de Facebook.
The shocking events of the last 24 hours clearly demonstrate that President Donald Trump intends to use his remaining…
Posted by Mark Zuckerberg on Thursday, January 7, 2021
En su ensayo “The Black Box Society: The Secret Algorithms That Control Money and Information”, Frank Pasquale, profesor de la Universidad de Maryland, expresa: Las grandes compañías tecnológicas afirman que lo que producen (flujos de noticias y resultados de búsqueda) está protegido por la libertad de expresión cuando quieren tutelar este derecho, pero cuando se les acusa de difundir contenido peligroso u ofensivo, afirman ser únicamente los canales de una infraestructura de comunicación”.
La regulación de los contenidos publicados en la red y a cargo de quién está dicha actividad, es un tema que desde hace años se ha comenzado a analizar.
Por un lado se encuentran las plataformas tecnológicas que actualizan constantemente sus normas y por el otro los gobiernos que buscan incidir en el contenido que recorre la red.
En medio se encuentran los ciudadanos, quienes encontraron un espacio, que conforma la opinión pública y en el que se ejerce la libertad de expresión.
Un día después de los históricos hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que garantizar la libertad de expresión es un asunto de Estado y no de empresas que como “La Santa Inquisición” deciden que lo que alguien está diciendo es perjudicial.
“Imagínense que Twitter, como empresa decida, usted no porque lo que está diciendo es nocivo perjudicial o daña las buenas costumbres del bando de policía y buen gobierno. Vamos a ver eso porque si se censura en redes sociales, qué va a quedar”.
AL DÍA DE HOY, ¿POR QUÉ TE PUEDE RESTRINGIR FACEBOOK?
Las reglas comunitarias están dirigidas a promover un espacio pacífico entre usuarios. Buscan evitar violencia, abusos, contenido para adultos, entre otras acciones.
Facebook como otras redes, tiene la capacidad de eliminar los contenidos que no cumplan estos requisitos.
Las organizaciones o personas que cometan actos violentos están prohibidos, al igual que las siguientes actividades:
-Terrorismo
-Incitación al odio
-Asesinato en masa
-Intentos de suicidio
-Trata de personas
-Incitación a la violencia o a actividades delictivas
-Cualquier contenido que apoye las actividades antes mencionadas
-Compra, venta o intercambio de drogas
-Compra o venta de medicamentos que requieren prescripción médica
-Compra y venta de armas de fuego de acuerdo a restricciones por región
