Generar en el público cualquier sentimiento ya sea de tristeza, enojo e llegar a las lágrimas, es a lo que lleva la coreografía de Salvador Olvera titulada: ‘La Paz Perpetua’, que presentará este jueves en el Teatro Alberto Alvarado. Lo acompañarán los bailarines: Tania Sánchez Viesca y Cristian Leyva.
¿Por qué llegará el espectador a este punto? Los temas que aborda el montaje tienen que ver sí con temas ya ‘cotidianos’, de realidad nacional como la guerra contra el narcotráfico, los feminicidios, el papel de las fuerzas armadas, las madres que buscan a sus desparecidos, entre otros. Se mostrarán en 8 cuadros con un duración de una hora, 10 minutos.
Estas historias se transmiten sin necesidad de hablar más que con el cuerpo y para Salvador es muy importante mostrar sí la danza contemporánea pero más allá de levantar la pierna, guiar al sentimiento verdadero para generar la reflexión y quizás un cambio de perspectiva.
Así le pasó a él, durante cinco años estuvo enfocado en el boxeo amateur, compitió en olimpiadas estatales y hasta ese momento estaba convencido de seguir por ahí. Pero en 2011 llegó el cambio radical cuando fue a una obra de teatro, quedando atrapado con la trama, la forma de comunicar y todo el proceso del arte.
Colgó los guantes y se metió a un taller con Juan Carlos Martínez Estrada en la Universidad Autónoma de Coahuila. También se conectó con la danza y descubrió que las emociones e historias se transmiten sin necesidad de hablar más que con el cuerpo.
Conoció a sus actuales cómplices de proyecto: Tania Sánchez Viesca y Cristian Leyva, con quienes participó en ‘En el caos no hay error’, junto con Aaron Rivera estuvieron en los talleres de Coayacán, comenzó el Diplomado de Teatro en la UAdeC que no pudo concluir al suspenderse las clases, en ese momento terminó su Licenciatura en Trabajo Social y entró a un ‘trabajo normal’, como Coordinador de Recursos Humanos alejándose de la danza y el teatro para cumplir con la vida laboral, obviamente generar un ingreso para mantener la tranquilidad de la familia.
Al ver que abandonaba los escenarios volvió a los ensayos de noche casi de madrugada. De igual forma se involucró como maestro en el Centro de Entrenamiento Bausch, pero detectó que estaba ‘alejado’, una vez más de ser el artista y ahí nació también ‘Paz Perpetua’.
“Queremos decir muchas cosas y no decíamos o nos tomábamos el tiempo de hacerlo por estar enfocados en nuestros trabajos, pero tomé ese mensaje de que no debemos descuidarnos como artistas”.
El proyecto llegó a ser parte de los estímulos Pecda 2018, donde compitió con 134 de los cuales solo 32 fueron beneficiados y solo tres eran de danza de todo Coahuila.
Salvador ve que en Torreón aún es complicado dedicarse a la danza o teatro, ve que desde el mismo artista se debe estar convencido en la labor para contagiar a la sociedad y llevarlo como una forma de vida.
