Conocida como la RedM, la Asociación de Bancos de México (ABM) está liderando un ambicioso proyecto para crear un nuevo ecosistema de pagos con tarjeta.
La propuesta surgió en respuesta a los señalamientos de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sobre barreras en el procesamiento de pagos con tarjeta.
La nueva red nacional RedM, concebida para unificar y mejorar el sistema de pagos electrónicos en el país, cuenta con el respaldo de diversos actores financieros, incluyendo emisores bancarios, adquirentes, agregadores y otras entidades.
Detalles de la RedM
La propuesta de RedM busca centralizar la gestión de reglas, protocolos y arbitraje bajo un único interlocutor para garantizar un funcionamiento óptimo y fomentar la competencia en el sector.
Esto resolvería la dispersión de responsabilidades y decisiones que actualmente dificultan el sistema. Además, se compromete a promover la adopción y expansión de los pagos electrónicos, así como a hacer cumplir las reglas y establecer mecanismos de sanción para garantizar la seguridad y confiabilidad de la red.
Según el plan inicial, la RedM contaría con tres tipos de usuarios: directos, indirectos y cámaras de compensación.
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Los accionistas estarían compuestos por emisores bancarios (40%), adquirentes (30%), agregadores (15%) y emisores no bancarios (15%). El modelo de gobierno incluiría una Asamblea de Accionistas, un Consejo de Administración y un director general, responsable de coordinar las áreas funcionales de la red.
Objetivos y contexto
Cabe resaltar que la iniciativa de RedM surge en un contexto de crecimiento significativo en los pagos con tarjeta en México, según datos del Banco de México.
Además, se presenta en medio de críticas de la Cofece sobre barreras a la competencia en el mercado de pagos electrónicos. La propuesta también coincide con el proceso de adquisición mayoritaria de Prosa por parte de Visa, una de las principales cámaras de compensación junto con E-Global.
