Cuando se habla sobre el desarrollo de Coahuila, uno de los nombres que más se recuerdan es el de Nazario Ortiz Garza, quien fuera un empresario que llegó a ser gobernador de la entidad de 1929 a 1933, el cual destacó por la administración pública, municipal, estatal y federal.
Originario de Saltillo, no tuvo una larga trayectoria en los estudios, pues sólo llegó al bachillerato en Ateneo Fuente, el cual abandonó a los 14 años de edad en 1907; a partir de ahí se adentró al mundo laboral, donde se dedicó al comercio de cereales, hasta que en 1920 con 27 años de edad se adentró a la política, donde se convirtió en el primer regidor durante la gestión de Samuel Silva de León en 1921.
Dos años más tarde ganó las elecciones para la presidencia municipal; a lo largo de su mandato, pavimentó las principales calles, construyó camellones y edificios municipales, instaló la luz pública, entre otros logros.
Camino a gobernar Coahuila
Fueron tres veces las ocasiones que estuvo como presidente municipal, hasta que en 1929 obtuvo los votos suficientes para tomar la gobernatura de Coahuila, fue cuando inició la construcción del estadio de la Revolución en Torreón, así como el puente del Río Nazas, además de impulsar los estudios con la creación de escuelas en la entidad.
En su faceta como empresario impulsó el cultivo de la vid en Coahuila y Aguascalientes, fue propietario de la Compañía Vinícola, accionista mayoritario de la Unión Vinícola Asociada e incluso llegó a ser presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación de 1969 a 1972.
Luego de una vida llena de diversas aportaciones a la sociedad, llegó el fatídico 10 de octubre de 1991, la fecha que se confirmó su muerte a los 98 años de edad,
