Colaboración por @Kuiny Ramirez
No es la primera vez que hablamos del tema que sigue a continuación, ni será ajeno a cualquiera que lea estas líneas pues los últimos torneos se ha venido agravando la situación y no es un secreto a voces, algunas veces nos jactamos de ello y otras nos sentimos agraviados, pero la realidad es que nuestro querido Santos Laguna dejó de ser un club deportivo para consolidarse como una empresa formal e institucional, aunque hay muchos que nos duela aceptar esa realidad.
Recién hablé con mi amigo Cesar S. para preguntarle cómo veía el cuadro, el parado del equipo, la posible alineación, desde que acabó el torneo anterior no cruzaba palabra con él, le dije las frases pertinentes y alusivas al inicio de año y así, a quema ropa, le solté todas mis dudas: ¿Quién moverá balón?, ¿quién será el goleador?
Cabe mencionar que hace mucho que Santos no contaba con un “9” letal, la historia de los Guerreros en esa posición siempre ha sido muy nutrida, rica y por demás redituable.
No pude ver mucho de los juegos de pretemporada, pero a mis ojos no hay un cuadro definido, entre refuerzos que aún están llegando, situación que habla mal de la planeación, ya que el torneo inicia esta misma semana y cargarle la mano a las fuerzas básicas para que cubran posiciones que deberían ser contrataciones que ayuden al equipo y no al revés.
Además que al llegar el técnico Almada, trajo jugadores muy específicos, ósea solicitados por él, algunos han cuajado otros están en vías de, sin negarles la oportunidad, pero el punto es que llego con ciertos jugadores para apuntalar al equipo, situación que cada torneo sería sano llevar a cabo, sustituir lo que no funcionó y cubrir esa posición con alguien que le dé dinamismo y seguridad al equipo, sin embargo el torneo anterior se recurrió a buscar en la banca y cantera, fue poco lo que llegó y para el torneo que se viene lo poco que había funcionado regreso a su equipo; ya que había finalizado el préstamo, caso de Gael Sandoval o Van Rankin.
Aunado a eso se fue Gerardo Arteaga, Brian Lozano sigue en recuperación, Ayrton Preciado sigue inactivo, se vendió a Julio Furch y a Brian Garnica, que después de estar en la banca tuvo un torneo muy regular y para acabar pronto ya es refuerzo del Atlas.
Para este torneo lo primero fue recurrir a los canteranos, que estoy de acuerdo, deben estar para irlos formando, llegó un jugador de Tampico y Madero, Jose Ávila, que entra en el rubro de “canterano”, un chileno Ignacio Jeraldino, que para variar no cuajó en Atlas y viene como promesa a sustituir a una realidad (Furch), entiendo que no siempre se puede conservar a los jugadores, la edad que conlleva depreciarse en el mercado y de ahí la idea de darles salida a otro equipo que compre su carta y que deje dividendos a la institución, caso de Jonathan Orozco recientemente.
Sin embargo Santos Laguna ya tenía en Carlos Acevedo un “As” bajo la manga para la salida de Orozco, pero ese es un “garbanzo de a libra” que se viene trabajando desde la cantera, pero volviendo con los refuerzos llegó Jesús Isijara que ya había jugado en estas tierras y ahora Juan Otero, colombiano que militaba en el futbol francés, pero esto me lleva a la siguiente pregunta, ¿no son muchos en la misma posición?
Jesús Isijara, Carlos Orrantia, Juan Otero, Jose Ávila y no sé si se me esté olvidando alguno, Fernando Gorriarán antes de llegar a Santos jugaba por la derecha, sé que me dirán que no solo juegan por derecha, habrá quien pueda ir por izquierda o centro hacia adelante el punto es que el balance es desproporcionado.
Por izquierda esta Brian Lozano que no ha salido de su lesión desde el torneo pasado y según se dijo va para dos meses más y regresará con casi un año de no jugar futbol, Ayrton Preciado que era el sustituto de Lozano que sonaba muy fuerte para ser vendido antes de su lesión, ha sido hasta el momento de las peores inversiones del equipo y fuera de estos dos jugadores los refuerzos habían sido nulos en esa posición a sabiendas de que no contaban con Lozano ni Preciado, trajeron a Gael a jugar la posición, pero para el torneo que inicia ya fue regresado a su equipo, también la “Brujita” Lozano puede jugar ahí, pero la baja de juego le ha afectado para ser del agrado del técnico.
Aparece por ese costado Jair González, pero con poca experiencia y seguramente habrá otro jugador que pueda correr esa banda y más con Almada que se le da cambiar a sus jugadores de posición ya sea por gusto o necesidad, sin embargo es desproporcionado contra la inversión que se hizo por el lado derecho, por lo que lo único que me hace pensar es que más allá de prepararse para enfrentar un torneo, estar en la parte alta, clasificar sin problemas y ser fuertes candidatos al título se está pensando en formar jugadores y venderlos.
Porque no le encuentro otra razón a desatender ese costado cuando Lozano es una incertidumbre y Preciado más, porque la inversión que hay sobre Ayrton y lo que han gastado en su rehabilitación, aunado a que no entró dinero al lesionarse Lozano no hay para invertir en esa posición.
La cantera ayuda, pero es un proceso en que los jugadores suben al primer equipo se foguean, luego empiezan a tener minutos, hacerse de un lugar en el cuadro titular, pero sigo pensando que es un proceso no una cuestión de suerte.
🎶 Volveremoooooos, volveremoooooos 🎶
— Club Santos (@ClubSantos) December 31, 2020
Solo 11 días nos separan de nuestro debut en el #Guard1anes2021. ¡A seguir preparándonos fuerte! 💪#ModoGuerrero 🇳🇬 pic.twitter.com/Ui1Mg8KO0g
Después de ver los refuerzos nos damos cuenta de que Santos tienes ya algunos torneos contratando jugadores que tienen perfil interesante, pero no han dado el gran salto, son exitosos en sus ligas o ya salieron de su país, pero no cuajaron en el extranjero, regularmente son muy jóvenes para tener una carrera que los respalde, así es que la idea es fichar jugadores que puedan volverse “supercontrataciones” y venderlos en la liga nacional o que mejor si se van a ligas con más potencial porque a final de cuentas eso significa más ingreso para la casa.
Formar y vender jugadores no es novedad ni nuevo en el futbol local o extranjero lo que no acabo de entender es porque descuidar lo deportivo, lo deportivo puso en el mapa al equipo, los jugadores sudando la camiseta contra equipos de mayor presupuesto. Ahora parece que importa más lo que se vende porque Orlegi lastimosamente tiene dos lados y no me refiero a que sea malo, pero no solo es un club deportivo, es una empresa, sin embargo es: “una patada en los tompiates” llevarse jugadores y no sustituirlos y dejarle al problema al técnico con la justificación de que tenemos cantera o que sus jugadores sean plurifuncionales.
En días recientes le preguntaron al profe Almada que si el plantel estaba completo, que si estaba conforme, no culpo al periodista, hizo la pregunta correcta, el asunto es que la respuesta siempre será la misma… sí, estamos conformes con el plantel para luchar en el torneo bla bla bla, nadie echara de cabeza a su directiva diciendo que le advirtió que sino invertía no habría buenos resultados en el torneo.
Cualquier técnico por dentro pensará que prefiere jugadores ya formados y en su nivel más alto que lidiar con novatos en formación si es que el objetivo es buscar la liguilla y un campeonato, pero si el objetivo es vender y formar jugadores yo también estoy de acuerdo, te puedes conformar con una plantilla así.
Lo que es injusto es que hay aficionados que buscamos el mejor rostro del equipo, una liguilla, trascender, si no es eso ¿para qué le va uno a un equipo?, ¿para esperar malos resultados?
En Orlegi Santos Laguna era más que suficiente, ahora con Atlas son dos gastos, dos problemas, dos apuestas, la idea era subir al Atlas al nivel de Santos no bajar a Santos al nivel de Atlas.
Cada torneo por más que me hagan burla, espero que el equipo llegue a la liguilla, que sea campeón, es difícil, no imposible, 2015, 2018, parecía que no estábamos para eso y llego la 5.ª y la 6.ª, pero también ha habido malas rachas, y no por eso dejaremos de ser del Santos, verde y blanco hasta la muerte y si en la otra vida hay futbol, seguro seremos guerreros.
Cuando le pedí su opinión a mi amigo Cesar S. sobre el torneo que inicia solo me dijo:
Pasan los años, pasan los jugadores, la banda está presente y no deja de alentar…
