Saber inspirar y no saber rendirse son dos formas en que se puede describir a Nini Luna, atleta híbrida, fundadora y head coach de Burn, que además equilibra su día a día rompiendo esquemas como mujer, esposa y mamá.
La grandeza de Nini se forjó desde su infancia, pues como ella misma recuerda, mientras otras niñas de su edad pasaban sus tardes en actividades de esparcimiento y los fines de semana en fiestas, ella ya dedicaba sus esfuerzos al acondicionamiento físico, dentro de la disciplina del baile.
“Toda mi vida he sido súper activa, desde muy chiquita fui bailarina, desde los tres años hasta después de mis 20 años”, cuenta, recordando el enorme acompañamiento familiar que recibió para fortalecer su disciplina y su “yo” emocional.
Gracias a ello, aún en su segunda infancia, logró profesionalizarse dentro del baile y acudir a competencias en México y en Estados Unidos, desde los ocho años de edad.
Y aunque esto supuso habituarse a “una vida siempre en movimiento”, el objetivo central siempre estuvo seguro para Nini.
“Sí es un sacrificio, pero al mismo tiempo lo estás haciendo por algo que quieres y por algo que te gusta; entonces, te enamoras de comprometerte, de ser constante y de ser disciplinada”.
-Nini Luna, fundadora y head coach de Burn-
Hoy, con 32 años de edad, la atleta originaria de Torreón, Coahuila, ha logrado acudir a competencias tanto dentro como fuera de México y, desde hace cuatro años, emprendió junto con su esposo, Carlos, la creación de Burn, un espacio de entrenamiento integral cuyo concepto único y atención personalizada generan un boom en La Laguna.
Burn, una inversión en el futuro
Dentro de su trayectoria, uno de los primeros emprendimientos de Nini Luna llegó a los 18 años de edad, junto con su hermana, con quien echó a andar una academia de baile donde estuvo nueve años como maestra, directora y como bailarina.
Sin embargo, como le ocurre a las mentes fuertes, su vida presente emergió de las adversidades; en su caso, las que supuso la pandemia, aunque ella supo capitalizar las oportunidades.
En plena emergencia sanitaria, Nini se dedicó a entrenar junto con su novio y a compartir estas actividades en redes sociales, donde empezaron a publicar contenido y a realizar transmisiones en vivo.
Luego, el crecimiento vino casi como si la estuviera esperando.
“Fue un proceso muy orgánico, porque mucha gente se empezó a unir a los entrenamientos y nos empezaron a pedir clases presenciales”.
-Nini Luna, fundadora y head coach de Burn-
Y fiel a sus convicciones y deseos de aportar a un ser humano más integral, se puso manos a la obra junto con Carlos, sentando las bases sobre las que actualmente reposa Burn.
“Empezamos con una clase de cuatro personas, en el jardín de la casa de mis padres, poco a poco fue creciendo, fue bajando la gravedad de la pandemia y fueron creciendo las clases hasta que teníamos siete horarios con 10 personas, cada uno”.
“Teníamos lista de espera en todos los horarios, entonces pensamos que era momento de hacerlo en grande y decidimos emprender con Burn”.
Burn, ubicado actualmente en Nueva Los Ángeles, es un espacio en el que se realiza entrenamiento de fuerza funcional, un entrenamiento híbrido que, además de trabajar la fuerza y la resistencia, también abarca la movilidad, la coordinación, la potencia y la agilidad.
En el lugar, se ofrecen clases para hasta 32 personas por hora, atendiendo la máxima de Nini de que “los seres humanos no estamos diseñados para la vida sedentaria, sino que tenemos un potencial muy grande para estar en movimiento”.
Por tanto, prepararse y acondicionarse tanto en la parte física como en la emocional, “es una inversión en el futuro” y la forma de Nini de aportar a los laguneros para que puedan asegurar aspectos tan básicos como la independencia y la movilidad con el paso de la edad.
Exigencia y perfeccionismo de Nini Luna que rompen esquemas
Con Burn a punto de cumplir cuatro años, Nini y su esposo Carlos se han vuelto atletas de gran renombre en la región. Pero, con su hijo, Emilio, que nació hace poco más de un año, ambos se volvieron un equipo inquebrantable y ella terminó inspirando a otras mujeres para quitarse tabúes, incluso entrenando mientras se encontraba embarazada.
Ex bailarina y actual atleta funcional, con certificaciones tanto en entrenamiento funcional como en entrenamiento de fuerza para embarazadas, apenas en sus primeras tres décadas de vida, Nini sabe que, como todos los seres humanos, está hecha aún para más.
“Soy muy exigente y perfeccionista en cuanto a lo que hago y la parte de entrenar para algo, el tener una meta a corto y mediano plazo, te da mucho la pauta para siempre dar un poco más”.
-Nini Luna, fundadora y head coach de Burn-
Por supuesto, es consciente y agradecida con el círculo que la rodea, entendiendo que gracias a ellos es que ha sido posible volver del entrenamiento “una parte no negociable” en su día a día.
“Nadie en esta vida podemos solos. Creo que el entorno es de lo más importante. Pedir ayuda es muy válido y muy necesario para saber crecer”, dice.
Sin embargo, dentro de su ser individual, es sincera con cada una de sus posibilidades en la medida en que las amplía cada vez más, sumando a sus metas lo “poderoso” que es haber nacido mujer.
“Las mujeres tenemos que empezar a creer que somos poderosas, que somos seres increíbles, porque podemos con muchas cosas a la vez”, enfatiza Nini.
“Es muy importante quitarnos todos los tabúes, porque muchas veces como mujeres tomamos un rol que está predispuesto por la sociedad, pero no es nunca el único rol con el que podemos”.
-Nini Luna, fundadora y head coach de Burn-
Así, no duda en gestionar lo necesario para entrenar de dos a tres horas por día, seguir acudiendo a competencias y destinar el tiempo necesario a sus actividades como empresaria, esposa y mamá.
Además, pensando ya en posibles planes de expansión para Burn, se siente contenta -mas no conforme- con lo que ha logrado. Y sabe que todo sacrificio hecho hasta el momento ha valido la pena.
“Si yo ahorita tuviera a la Nini de 10, de 12 o de 15 años, le diría que lo está haciendo increíble y que cada uno de sus sacrificios valdrá la pena, que no se imagina lo bonito que le espera… que tendrá una vida con la que no soñará tener otra más”.