Desde hace tiempo el centro de pronósticos de la Comisión Nacional de Agua viene advirtiendo el problema de sequía que se vive en la región.
En los cuatro meses que van del año, la Comarca Lagunera tiene un acumulado de 1.2 milímetros, un indicador claro de sequía.
Desde el 2020 el acumulado anual quedo por debajo de la media histórica, al captar 221 milímetros.
Esto no solo afecta al sector agropecuario, el cual establecerá alrededor de 160 mil hectáreas de cultivo entre el agua subterránea y superficial.
También es un indicador de alarma para los operadores de agua, ya que, sin las lluvias, los acuíferos no se recargan y los pozos se secan.
En un año se tuvieron que dejar de explotar hasta once pozos.
José Abad Calderón Partida, previsor del tiempo, explicó que el pronóstico, de acuerdo a las condiciones oceánicas y atmosféricas, es que el acumulado sea menor a los 200 milímetros.
La falta de lluvia es un problema que ya venía afectando al campo mexicano, casi el 84 por ciento del país ha tenido efectos adversos.
Para este se anticipa ya una menor producción agrícola, mayor importación y subida de precios.
Hace algunos días se registró la muerte de ganado en La Laguna de Durango, principalmente bovino.
Los productores que han sido mayormente afectados pertenecen a los municipios de San Juan de Guadalupe, Simón Bolívar, Santa Clara, Rodeo, Nazas, San Luis Cordero, San Pedro del Gallo, Mapimí y Tlahualilo.
Actualmente la Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) región Laguna Durango, ya lleva a cabo un censo de la totalidad de cabezas de ganado existentes en La Laguna, una relación con las pérdidas y un análisis de la necesidad del programa de suplemento alimenticio.
