Impulsada por la familia Collier de la Marliere, en conjunto con ACV Group, este domingo 21 de diciembre, la región será testigo de la inauguración de la Nasa lagunera, un monumento que recuerda que La Laguna nació del agua, del ingenio y del trabajo.
Y es que, antes de que la Comarca Lagunera fuera industria, riego y ciudad, fue agua. Y antes de que el río Nazas fuera encauzado, represado y nombrado frontera, fue sustento.
Entonces, en sus corrientes, los primeros pobladores de la región —los irritilas— encontraron alimento, identidad y forma de vida a través de un objeto tan simple como ingenioso: la nasa, una red de pesca pasiva que hoy se transforma en un monumento histórico y simbólico para Lerdo y para toda La Laguna.

¿Qué es la Nasa lagunera?
La Nasa lagunera nació como un hito arquitectónico y cultural que busca honrar la memoria originaria de la Región Lagunera.
Más que ser solo una escultura decorativa, es una declaración de identidad, cuya construcción responde a la necesidad de recordar de dónde viene la región, y de reconocer a quienes habitaron y dieron sentido a este territorio siglos antes de su desarrollo moderno.
Un símbolo que emerge del pasado
Para entender el significado de la Nasa lagunera, debe conocerse que una nasa es una red de pesca con forma cilíndrica que se estrecha gradualmente, diseñada para guiar a peces, crustáceos y otros organismos hacia un compartimento del que ya no pueden salir.
Esta red se utilizaba con cebo y fue una herramienta esencial para los pueblos originarios que vivían a la orilla del río Nazas desde el siglo XVI.
El nombre mismo del río, llamado Nazas, proviene de este instrumento, aunque el cambio entre la “S” y la “Z” responde al uso de la lengua española de la época, que no distinguía claramente entre ambas letras.
De ahí que la nasa no solo es un objeto físico, sino un vestigio lingüístico y cultural profundamente arraigado en la historia regional.
De la idea al acero
El proyecto surgió a iniciativa de la asociación civil Lagunero Primero, impulsada por la familia Collier de la Marliere, como un tributo a la historia de La Laguna y, de manera simbólica, al propio río Nazas.
La propuesta fue compartida con ACV Group, encabezada por su director general, Alejandro Cabello Guerrero, quien integró al equipo técnico y constructivo que da forma al monumento.
El ingeniero Jorge García, de ACV Group, fue el responsable del diseño constructivo en acero. Su participación, explica, no se limitó a los cálculos estructurales, sino a concebir una obra segura, funcional y duradera, pero también inspiradora.
“Cada trazo y cada cálculo se pensaron con un propósito humano”, dijo el ingeniero, en entrevista exclusiva con PLAYERS of Life.
Así se creó la Nasa lagunera
El proceso completo de creación de la Nasa lagunera ha llevado, al momento, cinco meses y medio, pues se invirtieron alrededor de dos meses y medio en el diseño, y tres meses en la fabricación.
Actualmente, la obra se encuentra en su fase terminal, con la colocación de la base, aplicación de pintura y preparación para su traslado e instalación definitiva.
Detalles técnicos de la Nasa lagunera
La escultura es una réplica monumental de una nasa antigua, basada en modelos reales utilizados por los primeros habitantes de la región. Está elaborada con diversos perfiles de acero al carbón, seleccionados por su alta resistencia y durabilidad.
Su estructura principal es de acero sólido, complementada con un tramado de solera de alta resistencia que recrea el tejido de la red. El peso aproximado de la nasa, incluyendo su base, es de dos toneladas.

La pieza alcanza una altura de cinco metros, y se encuentra suspendida entre dos arcos de aproximadamente 1.5 metros, apoyados sobre dos bases cúbicas que funcionan como cimentación.
La aplicación de soldadura requirió un trabajo especializado debido a la diferencia de espesores en los materiales, cuidando no solo la resistencia estructural, sino también la estética final de la obra.
En su construcción, participaron alrededor de 15 personas, entre armadores, soldadores, detalladores y pintores, además de supervisores técnicos que cuidaron cada fase del proceso.
Luz, espacio y ubicación estratégica
El monumento contará con un sistema de iluminación indirecta desde el piso, con luminarias orientadas desde distintos ángulos para resaltar la estructura durante la noche y proyectar sombras que interactúan con el tejido de la nasa, reforzando su carácter simbólico y visual.
Cabe resaltar que esta Nasa lagunera será instalada en la glorieta Hermila Galindo de Topete, frente a la Ciclopista Cenobio Ruiz, en un punto estratégico que conecta la carretera a Ciudad Juárez, el Aeropuerto de Lerdo, la Curva del Japonés y el Periférico, muy cerca de la represa San Fernando.

Un legado para Lerdo y La Laguna
Además, el proyecto es una donación al municipio de Lerdo, resultado de la colaboración entre la iniciativa privada, la sociedad civil y el Gobierno Municipal.
La inversión total del monumento, según se explicó en la conferencia de prensa de su presentación, es de cinco millones de pesos, y su inauguración está prevista para este domingo 21 de diciembre.
Con ello, y gracias al apoyo de Lagunero Primero y de ACV Group, se cerrará el año dejando un enorme legado cultural que podrá ser visitado y admirado, en reconocimiento de quienes, con una red entre las manos, dieron forma al origen de toda La Laguna.



