Para la fotógrafa Laura Luna, dominar las disciplinas audiovisuales no representó tanto un reto, como licenciada en Ciencias de la Comunicación, aprendió muy temprano en su carrera a desarrollar el instinto de crear el producto que pudiera contar una historia y que gustara.
Después de que un compañero suyo tomó una fotografía de ella mientras jugaba al futbol, sintió el deseo de provocar lo mismo que estaba experimentando a través de esa imagen en los demás, conectar con otros a través de las fotos.
“A mí lo que me interesaba más es llegar a conectar con alguien y saber que tiene mucho potencial, siempre me interesó dar el servicio (de fotografía) y el interés a algo que yo sabía que tenía tanto amor, potencial y belleza que ni siquiera ellos mismo se daban cuenta”.
Laura Luna, fotógrafa.
El camino de Laura en el negocio en la fotografía
Una gran resolución de no hacer lo mismo que todos los demás, la llevó a aprender sobre el negocio de la fotografía a través de la experiencia.
Después de pasar tiempo como empleada en otros estudios fotográficos, la intervención de una amiga la llevó a independizarse, cuando los clientes se dieron cuenta de Laura como persona y no sólo como empleada de una empresa, comenzaron a buscarla para sus sesiones, pasando también la voz a sus conocidos.
“Tengo una foto de un árbol que hace poco tomé, porque me quedé pensando: ‘¿Para mí qué es el trabajo?’, y estaba buscando cómo representar el trabajo. Tomé esa foto porque aunque no me había dado cuenta, en ese momento estaban surgiendo ramas nuevas que no sabía que iban a ser así de fuertes y que iban a traer más ramas y eso me puso muy contenta”.
Laura Luna, fotógrafa.
Después de algunas decepciones al principio por los resultados de su trabajo, se dio cuenta de que muchos clientes regresaban a buscar sus servicios por su capacidad de conectar con ellos y mediante el aprendizaje constante y la práctica, a los que volvían, entregaba más de su 100%.
“Cada año que regresaba una familia yo siempre les decía: ‘Gracias por regresar’”.
Laura Luna, fotógrafa.
La experiencia en una sesión de fotografías
Mediante el aprendizaje y la práctica, las sesiones fotográficas con Laura se convirtieron en experiencias que la llevaron a tener clientes leales, gustosos de tener su guía, su buena vibra y su empatía, pues ella se concentra en sentir lo mismo que las familias o personas de sus fotografías.
“Yo decía: ¿Por qué a mis 22 años no tenía esos clientes?, pues porque no eran para mí en ese momento. Yo he ido creciendo con las familias que me han tocado, desde que están solteras, hasta que se casan, que tienen a sus niños y yo tengo que crecer con ellos”.
Laura Luna, fotógrafa.
La fotógrafa considera que el mayor diferenciador que ofrece a sus clientes es ayudar a quien no es fotogénico:
“Si lo tuyo no son las fotografías, puedes contar conmigo. Si sientes que no eres fotogénico, yo te ayudo a que sí lo seas. (…) Yo sé que tú vienes nervioso y yo también estoy nerviosa, entonces vamos a ponernos nerviosos juntos pero vamos a hacer un buen trabajo, porque yo sé que tú esperas un buen trabajo y yo quiero dar lo mejor de mí”.
Laura Luna, fotógrafa.
Laura Luna también comenta cuáles son las tendencias de fotografía que más le gustan fotografiar:
“Lo que más me gusta fotografiar son las embarazadas, porque vienen con muchas emociones y andan súper sensibles y andan con el: ‘Es que me veo muy fea’, y cuando las empiezas a sacar de ese mood, se empiezan a ver ellas mismas y a reconocer su cuerpo, su momento, su espacio”.
Laura Luna, fotógrafa.
Comentó que también le gustan las bodas, aunque son eventos cansados, porque se da cuenta del nivel de importancia que tiene el evento y de observar a las personas.
La fotógrafa hizo énfasis en la importancia de sus emociones antes de terminar la entrevista:
“A mí me gusta conectar con las necesidades de las personas, no significa que no tenga un estilo propio, mi estilo es que a ti te emocionen las cosas, porque para mí eso es lo que me da dopamina al cerebro”.
Laura Luna, fotógrafa.
En 10 años, Laura espera seguir desarrollando de una manera más artística y emocional su fotografía.