“Coming together is a beginning. Keeping together is progress. Working together is success”.
Henry Ford.
Implementar un sistema de Gobierno Corporativo en una empresa familiar es un desafío que requiere una planificación cuidadosa y una ejecución precisa.
Este sistema, que busca establecer una estructura clara para la toma de decisiones, se vuelve especialmente relevante en las empresas familiares, donde los intereses de la empresa y la familia suelen mezclarse.
En la práctica, la implementación de un Consejo de Administración dentro de una empresa familiar se dificulta debido a las dinámicas diarias de la operación, donde el tiempo y el espacio para construir un modelo de gobierno y darle seguimiento es complejo.
Es en este contexto donde el rol del Secretario del Consejo se convierte en una pieza clave para el éxito del Gobierno Corporativo.
El Secretario del Consejo de una empresa familiar no es simplemente un redactor de actas. Su función se realiza antes, durante y después de las reuniones: desde la definición de los temas a tratar en cada sesión y la organización de las agendas, hasta asegurarse de que la sesión se lleve a ritmo y se alcancen las prioridades estratégicas tanto del negocio como de la familia.
E incluso antes de cada sesión, asegurándose de integrar los expedientes con información relevante y ponerla a disposición con antelación. Esta preparación es esencial para que las decisiones sean tomadas de manera informada y en beneficio tanto de la empresa.
Pero la labor del Secretario no termina ahí. En las empresas familiares, la figura del Secretario del Consejo juega un papel fundamental en el seguimiento de los acuerdos.
Su responsabilidad no solo es garantizar que las decisiones tomadas en las reuniones del Consejo de Administración sean ejecutadas, sino también monitorear el cumplimiento de los compromisos asumidos tanto en los consejos como en los comités. De esta forma, el Secretario se convierte en el vigilante de la implementación de las decisiones clave que afectan tanto a la operación de la empresa como de la armonía familiar.
También lee: Papá, yo quiero ser influencer
La relación del Secretario del Consejo con los accionistas y con la familia es otro aspecto crítico de su rol en una empresa familiar. Éste debe mantener una comunicación abierta y transparente con los accionistas, asegurando que se sientan involucrados y escuchados en los procesos de toma de decisiones del Consejo.
Esta relación cercana es particularmente importante en un entorno familiar, donde las emociones y los vínculos personales pueden influir en las discusiones estratégicas. El Secretario debe ser capaz de mediar y facilitar el diálogo entre los miembros del Consejo de Administración y los accionistas familiares, ayudando a mitigar conflictos potenciales y garantizar que las decisiones se tomen en el mejor interés de todos.
Adicionalmente, en muchas empresas familiares existe la figura del Consejo Familiar, un órgano que se enfoca en los temas que afectan directamente a la familia, como la sucesión generacional, la participación de los miembros familiares en la empresa y la preservación de los valores familiares.
El Secretario del Consejo puede también, si así lo considera la familia, jugar un rol importante en este ámbito, pudiendo incluso coordinar las reuniones del Consejo Familiar y asegurando que los acuerdos que se tomen en este foro se alineen con las decisiones estratégicas del Consejo de Administración.
Esta dualidad en la función del Secretario exige un equilibrio delicado, ya que debe gestionar las necesidades de la empresa sin perder de vista los intereses y valores de la familia.
A medida que las dinámicas de mercado evolucionan, más empresas familiares están adoptando modelos de Gobierno Corporativo como una forma de fortalecer su estabilidad y garantizar su crecimiento a largo plazo.
También lee: Protocolo y poder: De cómo las empresas familiares están cambiando
Este tipo de estructura no solo es recomendable para mejorar la eficiencia y la transparencia dentro de la empresa, sino que cada vez más se está convirtiendo en una exigencia de bancos, clientes y proveedores que buscan trabajar con empresas bien organizadas y con una clara toma de decisiones.
Es aquí donde los abogados juegan un papel cada vez más relevante. La figura del Secretario del Consejo es un área que los profesionales del Derecho deben empezar a conocer a fondo, ya que se requiere un entendimiento profundo de las regulaciones y las mejores prácticas para implementar un sistema de Gobierno Corporativo efectivo.
El crecimiento de este modelo en las PYMES, especialmente en las empresas familiares, abre un campo de oportunidad interesante para los abogados que buscan diversificar su práctica.
Para los abogados jóvenes (y los no tanto), aprender sobre el rol del Secretario del Consejo en las empresas familiares puede ser un camino lleno de oportunidades. No solo se trata de un área legal, sino que también implica gestionar dinámicas organizacionales y familiares.
Los desafíos que enfrentan las empresas familiares son únicos y los abogados que dominen este campo podrán ofrecer un valor añadido, tanto en el aspecto técnico como en la gestión de relaciones complejas entre los miembros de la familia y los directivos.
El valor del Gobierno Corporativo no radica solo en la creación de estructuras o en la celebración de reuniones a diestra y siniestra. La clave está en la ejecución y el monitoreo continuo de las decisiones tomadas en el Consejo de Administración.
El Secretario del Consejo es el encargado de asegurar que el esfuerzo invertido en crear estas estructuras se traduzca en acciones concretas y beneficiosas para la empresa y la familia.
Un Consejo de Administración que no hace un seguimiento riguroso de sus decisiones pierde rápidamente su relevancia y esto es algo que las empresas familiares no pueden permitirse.