“We’ve passed on all we know. A thousand generations live in you now. But this is your fight.”
-Luke Skywalker-
Hablar de quién tomará el timón de la empresa familiar puede ser un tema delicado. Es una de esas pláticas complejas que vamos posponiendo, pero que tarde o temprano debemos abordar para asegurar la trascendencia del esfuerzo generacional. La clave está en la comunicación y en la implementación de los acuerdos que podamos construir.
La comunicación es clave en este proceso. Desde siempre, compartir nuestras experiencias y conocimientos ha sido vital para avanzar. Piensa en las historias que pasan de generación en generación en tu familia, esas lecciones que aprendiste de tus abuelos y que hoy te sirven. En tu empresa, la idea es la misma: preparar el camino para los que siguen.
Abrir el diálogo sobre la sucesión permite evitar malentendidos y conflictos en el futuro. Imagina que todos en la familia saben qué esperar y cómo contribuir; eso facilitará las cosas. Además, hablar sobre estos temas ayuda a reforzar la unión familiar, haciendo que todos se sientan parte de un proyecto común. Eso sí, la conversación debe ser clara y directa, sin rodeos ni términos complicados: ¿qué nos decían los abuelos? ¿Qué historia no aprendimos como familia? ¿Cuáles malos hábitos estamos repitiendo?
En las familias se atesora el recetario de la abuela, un activo importante, cuya suerte se discute en la cocina. ¿Quién lo conserva? ¿Quién lo administra? ¿Quién heredó la sazón?, ese polvo de hada que no entiende de gramos ni de pizcas. Conozco casos de quien convierte el recetario en industrias. Las palabras mágicas las heredan los nietos que saben escuchar.
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Escribir la historia es importante. ¿Cómo cazamos mamuts? ¿Cómo nos resguardábamos de las inclemencias del tiempo? Pero el partido es largo y debemos plantear una estrategia. ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué información requiere la siguiente generación para plasmarla en nuestras cuevas? ¿Cómo abordar a los mamuts que se disfrazan de datos, de nubes y de plasma? Son nuestra amenaza y nuestra oportunidad. Y no hay espacio.
Son noches para encender fogatas, para reunirnos con los que somos, para escribir y para escucharnos; para orientar la vista en todas las direcciones, como quien está por cruzar una calle. Es tiempo de crecer y de sembrar.
Una de las ventajas de hablar de sucesión dentro de este marco es que todos en la familia saben qué esperar. Esto no sólo facilita las cosas en el día a día, también fortalece la unidad familiar alrededor del negocio. Es necesario que este diálogo sea directo y sin complicaciones, adaptando el lenguaje para que sea accesible a todos los miembros de la familia, sin importar su nivel de conocimiento sobre el tema, aunque siempre es recomendable una capacitación inicial acerca de las dinámicas que se construyen en el sistema familia-empresa.
Incorporar el gobierno corporativo en la discusión sobre sucesión también prepara a la empresa para enfrentar los desafíos modernos, como la necesidad de adaptarse a la digitalización y a mercados en constante cambio. Establecer políticas claras y una estructura de gobierno ayuda a la empresa a ser más ágil y adaptable, cualidades esenciales para sobrevivir y prosperar en el futuro.
El gobierno corporativo es muchas veces entendido como una complejidad innecesaria: algo que está diseñado para grandes corporativos o trasnacionales. A mí me gusta verlo como un conjunto de prácticas y políticas que ayudan a dirigir y controlar una empresa. Esto significa establecer reglas claras sobre cómo se toman decisiones en la empresa, quién puede tomarlas y cómo se prepara a la próxima generación para asumir sus roles. Este marco ayuda a evitar malentendidos y conflictos, manteniendo a todos en la misma página.
Este tipo de planificación no solo se trata de decidir quién toma el control y cómo formamos buenos accionistas, sino de preparar a la empresa para los desafíos actuales, abriendo paso a la innovación. El mundo de los negocios cambia rápido, y estar listos para adaptarse es crucial. La idea es que, con una buena preparación, tu empresa no sólo sobreviva, sino que prospere en el futuro.
En resumen, aunque hablar de quién y cómo se va a llevar adelante la empresa familiar en el futuro pueda parecer complicado, incluso incómodo, es una charla que no puedes dejar pasar. Es tu oportunidad de asegurarte de que el negocio que has construido con tanto esfuerzo siga prosperando y manteniendo sus valores, sin importar lo que pase. Con una comunicación abierta, planificación y un poco de previsión, puedes preparar a tu empresa y a tu familia para el futuro, asegurando que el legado que has trabajado tanto en construir siga vivo y en buenas manos.
Fernando Todd
CEO en Todd Empresas de Familia, SC
www.empresasdefamilia.mx
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