Hablar de nutrición hoy en día implica ir más allá de contar calorías o seguir una dieta de moda. Significa reconocer que los hábitos alimenticios son un eje central de la salud física, mental y emocional. En ese contexto, el nombre de Kim Nájera resalta como una de las voces más preparadas, comprometidas e influyentes en La Laguna.
Con una trayectoria respaldada por una Licenciatura en Nutrición, una Maestría en Nutrición Clínica, y múltiples certificaciones —incluyendo su formación como Educadora en Diabetes y especialista en salud hormonal femenina—, Kim ha construido una carrera sólida, impulsada por la ciencia pero guiada por un profundo deseo de ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida.
“Me motivaba enseñarle a la gente que la nutrición no debe vivirse como un ‘tengo que comer bien’, sino como un hábito automático, natural y disfrutable”, explica.
Nutrición basada en evidencia… y en humanidad
Actualmente, Kim Nájera ejerce como Nutrióloga en Hospital Angeles Torreón, donde atiende a pacientes con enfermedades metabólicas, resistencia a la insulina, ovario poliquístico y otras condiciones relacionadas con los hábitos alimenticios. A raíz de la pandemia, notó un aumento importante en casos hormonales femeninos, lo que la llevó a especializarse en esa área. “Fue necesario entender qué está pasando con tantas mujeres que presentan desequilibrios hormonales. Por eso me certifiqué en salud hormonal femenina y en suplementación, para brindar tratamientos realmente integrales”, comenta.
Su visión clínica está sustentada en la evidencia científica y en la colaboración interdisciplinaria. Lejos de trabajar de forma aislada, Kim se alía con ginecólogos, endocrinólogos, internistas, psicólogos, dermatólogos y otros especialistas. Este enfoque le ha permitido ofrecer soluciones reales, sostenibles y personalizadas.
“Antes no se valoraba tanto la nutrición, pero hoy, la ciencia nos obliga a trabajar en equipo. Yo comparto evidencia con los médicos para sustentar los tratamientos nutricionales y ganar su confianza”.
Liderazgo dentro y fuera de la consulta
Más allá de su práctica clínica, Kim Nájera es fundadora y presidenta del Colegio de Nutriólogos de La Laguna, A.C., desde donde ha impulsado importantes iniciativas para dignificar y profesionalizar el trabajo de los nutriólogos. Bajo su liderazgo, el colegio ha organizado congresos internacionales y generado alianzas con instituciones de renombre como la Clínica Mayo en Estados Unidos.
Su vocación por la enseñanza la ha llevado también a impartir conferencias, talleres y a desarrollar una fuerte presencia en redes sociales como Instagram y TikTok. En estos espacios, Kim combina información científica con mensajes motivacionales y prácticos que ayudan a sus seguidores a reconectar con su salud desde un lugar positivo.
“Las redes sociales me han ayudado a desmentir información y a posicionar la nutrición como una herramienta cercana, útil y poderosa. Me gusta pensar que llego a donde antes no llegábamos los nutriólogos”.
Misión que trasciende fronteras
La nutrición, como ella misma lo señala, atraviesa un momento de cambio. Hay más enfermedades crónicas, sí, pero también hay mayor conciencia, mejores políticas públicas y más especialistas preparados. “Ya no es válido que un solo nutriólogo lo atienda todo. Hoy sabemos que hay especialidades: pediátrica, oncológica, geriátrica… eso habla de una evolución en la profesión”, afirma.
Esta evolución la impulsa a seguir creciendo. Su visión no se detiene en su ciudad ni en su país. Recientemente estuvo en la Clínica Mayo, uno de los centros de salud más prestigiosos del mundo, y ese viaje le abrió nuevos caminos. “Quiero seguir consultando, pero también llevar la nutrición a nuevas plataformas, lanzar una marca, compartir más cursos y contenidos. Mi sueño es que la nutrición llegue a todos lados, como la humedad”, dice con una sonrisa.
Un legado que se construye día a día
La satisfacción de Kim Nájera está en dos frentes: ver a sus pacientes transformar su salud y seguir abriendo puertas profesionales que le permitan amplificar su impacto. Su historia es la de una mujer que no solo estudió nutrición, sino que la vive, la enseña y la defiende. Una mujer que ha logrado ser referente en salud, líder gremial, educadora y comunicadora, todo al mismo tiempo.
Kim representa la nueva generación de expertos en salud: preparados, humanos, digitales y profundamente conscientes del poder de sus palabras y acciones. Su misión es clara: que más personas aprendan a comer bien no por obligación, sino por amor propio. Y en ese camino, su voz se escucha cada vez más fuerte.
