La crisis global de semiconductores sigue afectando a la producción automotriz en México. Fue en el mes de mayo cuando el fabricante estadounidense General Motors, tuvo que detener su producción.
Particularmente, su planta de ensamblaje ubicada en Ramos Arizpe, Coahuila, tuvo un paro técnico que duró 21 días.
Ahora de nueva cuenta la automotriz se encuentra en la necesidad de repetir el paro técnico en ocho de sus plantas.
Se tiene previsto que el cierre de la compañía sea a partir del 6 de septiembre y se detalló que la planta de Silao, Guanajuato y su hermana de pickups Fort Wayne, Indiana, Estados Unidos, permanecerán una semana en paro.
En el caso de la planta de Ramos Arizpe, se espera que extienda dos semanas su paro técnico, y durante ese tiempo se estarán completando unidades no terminadas para enviar a distribuidores.
Chevrolet Blazer suspenderá del 6 al 20 de septiembre y Chevrolet Equinox del 20 de septiembre al 4 de octubre.
Para la planta de General Motors en San Luis Potosí el paro será de dos semanas, que se extienden del 20 de septiembre al 4 de octubre.
“La situación sigue siendo compleja y variable. Los ajustes recientes de producción continúan siendo una consecuencia de las restricciones por Covid-19 que los proveedores de semiconductores están enfrentando”, señaló General Motors.
EL PANORAMA PARA DISTRIBUIDORES LOCALES
Al día de hoy ninguna marca de autos tiene su cadena de suministro completa, la escasez de los semiconductores sigue impactando a toda la industria.
“Para nosotros hoy quizás se está viendo una crisis más fuerte que la del Covid porque las cadenas de suministro en la industria automotriz están extremadamente complicadas”, comenta al respecto Pablo Murra, director general en Autocentro.
De las armadoras trasnacionales que han tenido que disminuir su producción por falta de semiconductores, Volkswagen de México no es la excepción.
Apenas el 27 de junio sus vehículos Jetta, Tiguan y Taos fueron reincorporados a la línea de ensamble.
Murra señala que esta situación impacta considerablemente en la producción y la proyección que se tiene de para la implementación de los autos eléctricos.
“Los autos eléctricos necesitan más semiconductores y esto ha generado también que se paren muchas líneas de producción, se ha vuelto muy complejo el tener inventario”, resaltó.
De acuerdo al director de Autocentro, todo parece indicar que la década de los 30 seguramente va a ser la de los autos eléctricos a nivel mundial.
“Nuestro país no parece ser de los que está más avanzado en este sentido, pero es una realidad que en esta industria vamos a tener que estar en constante transformación y adaptación. Yo creo que la distribución de autos va a cambiar”.
