Ha sido aprobada por la Cámara de Diputados la reforma a la Ley Federal del Trabajo, que regula el teletrabajo o home office. En ella se responsabiliza a los empleadores de los costos derivados de este modelo de trabajo, tales como Internet, electricidad y otros insumos.
Ante la pandemia, el home office se convirtió en una de las medidas para proteger a la población del contagio y seguir con la actividad económica.
En estos meses, los trabadores a lo largo del país tuvieron que adaptar sus métodos al área digital, lo cual implicó una transformación apresurada para algunos sectores.
En la sesión del martes, los legisladores de San Lázaro aprobaron una reforma a la Ley Federal del Trabajo en materia de teletrabajo. Esta fue devuelta al Senado para ser analizada y ser puesta en vigor en caso de autorización.
En el mundo, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el tráfico de los sitios web y el uso de aplicaciones relacionadas al teletrabajo ha aumentado un 324 por ciento.
El home office es una forma de trabajo que se realiza en lugares distintos al establecimiento del empleador y no requiere de la presencia física del trabajador.
En este dictamen queda fuera el trabajo a distancia que se realice de forma ocasional, solo se considerará cuando el 40 por ciento del cumplimiento laboral sea fuera del centro de trabajo.
LOS EMPLEADORES DEBERÁN PROPORCIONAR:
-Internet durante el home office
-Equipo de cómputo
-Mantenimiento a equipos
-Sillas ergonómicas
-Impresoras