Remontémonos a 1936, un tiempo en el que la Comarca Lagunera se convirtió en epicentro de la vida nacional.
El presidente Lázaro Cárdenas permaneció en la región luego de decretar a nivel nacional el Reparto Agrario. Él estaba al pie de tierra con los habitantes de La Laguna.
En ese entonces concede lo que sería la oportunidad para muchos de ver otro camino, de visualizar un mejor futuro. Se determina la construcción del Instituto “18 de Marzo”.
Como producto de esa revolución agraria, se concibe en 1940 la institución educativa como una promotora de cultura y de la formación, tanto académica como profesional de los jóvenes.
Uno de ellos fue Jorge Torres Castillo, profesor, director y actualmente contralor interno de la Cámara de Diputados.
Motivado por el orgullo que le merece su Alma Máter y por la situación que se vive actualmente, junto a Raúl de León Muñoz se dio a la tarea de reunir las memorias vivas del Instituto “18 de marzo”.
Este legado sigue latente en cada una de las personas que ha pasado por el Instituto y ahora se encuentra plasmado en el libro “Una herencia viva de Lázaro Cárdenas. Justicia al Instituto 18 de Marzo”.
Torres Castillo nos cuenta en entrevista sobre este nuevo trabajo y cómo el recobrar la historia, permitirá en este 2021 cambiar el futuro.
EL GERMEN DE JUSTICIA
El 18 de marzo de este año se tenía organizado un evento en el que se les tomaría protesta al presidente y al comité directivo de la Fundación Instituto “18 de Marzo”. Pero estas fechas coincidirían con la llegada de la pandemia, que al final resultó en la cancelación del evento.
El lunes 23 de marzo, Jorge Torres Castillo ya se encontraba en La Laguna en confinamiento.
“Ahí surge la idea del libro en homenaje al Instituto. Llegando a la ciudad comienzo a platicar la idea con ex compañeros, directores y comenzó a tomar forma”.
Desde su origen se pretendía que el libro plasmara la memoria histórica de la escuela.
Al paso de las semanas fue cambiando, reconfigurándose, “al paso del proceso surgió de nuevo la pregunta de por qué al Instituto no se le ha hecho universidad. Ahí se les pidió a todos los directores que escribieran algo sobre eso”, cuenta Torres Castillo.
“Pulso y perspectiva de los directores del Instituto” es el capítulo que plasma esta inquietud.
A partir de este momento el libro se transforma a “Una herencia viva de Lázaro Cárdenas. Justicia al Instituto 18 de Marzo”.
“Él nos heredó un Instituto con capacidad para ser universidad y lo ignoraron, por eso el subtitulo es justicia”, expresa el autor.
El Instituto “18 de Marzo” es, con fundamento histórico, la primera institución oficial de nivel medio superior en la región.
“Fue fundamental porque en realidad fue la casa de los jóvenes campesinos, obreros, de clase media, que egresaron de estas escuelas. Desarrollaron un trabajo muy importante estas dos escuelas- Instituto 18 de Marzo y Venustiano Carranza- que se convirtieron en emblemáticas de la región y fueron promotoras del desarrollo académico, cultural, deportivo, de las juventudes laguneras”, comparte Torres Castillo.
La “18 de marzo” ha resistido, no se le concedió nunca ser universidad, a pesar de que la ley orgánica que se decretó en 1940 le dio capacidad jurídica y administrativa para serlo, sin embargo siempre se le negó bajo el argumento de que un estado no puede tener más de una universidad.
No obstante, mientras este memorial aún se construía, un acercamiento con el actual gobierno del estado se pudo concretar.
“Con una gran noticia para todos, el objetivo central se ha cumplido antes de que lo presentemos. Tuvimos una reunión los ex directores con el gobernador del estado y le expresamos todo el sentir de las generaciones, entonces él dijo ‘entiendo y estoy de acuerdo, vamos a convertir al Instituto en una Universidad’. Es un compromiso público”.
80 AÑOS DE ENSEÑANZA
Cuatrocientas setenta páginas de historias, de pasajes, de fotografías, todas ellas de tiempos de gloria y de algo de nostalgia.
Relatos prologados por el doctor en Derecho, ex secretario de Educación, un “histórico de México”, Porfirio Muños Ledo.
Todo esto está pensado para nutrir de ánimo y recuerdos gratos a muchas generaciones.
“La institución está viva, la parte viva la hacen los seres humanos; los alumnos, los maestros, los directivos. Hay que ponerle alegría, orgullo, carácter y proyectos a la formación”, puntualiza Castillo Torres.
La celebración de estos primeros 80 años pudo pausarse debido a la pandemia, pero será en próximas fechas que se retome para la presentación de este libro.
Mientras ese momento llega, el título ya está disponible a través de Amazon y bajo el sello de la editorial Barker & Jules.
CONOCIENDO AL AUTOR
Jorge Castillo Torres podrá ejercer en Ciudad de México, pero su corazón está en La Laguna y una parte de él en el Instituto “18 de Marzo”.
Cursó la primaria, secundaria y preparatoria en la institución. “Mi relación es muy cercana con el Instituto y a la figura de Lázaro Cárdenas también”, comparte en entrevista.
Su carrera profesional la realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A lo largo de su trayectoria ha regresado a las aulas de la “18 de Marzo” pero como profesor y más tarde como directivo.
También fue presidente de la Sociedad de Alumnos del Instituto.
En su haber cuenta con 4 títulos publicados “Las formas lesivas del nuevo latifundio en México”, (1970); “La reforma del Estado. Agendas de la transición”, (1997); “Pulso de La Laguna y de México”, (2016); “Revolución del sufragio”, (2018).
Raúl Muñoz de León, co autor del libro, es también testimonio del Instituto. Ahí cursó desde el kínder hasta su educación preparatoria.