Por Vianey Dávalos
Consultant Sr Director Great Place to Work México
La llamada “nueva normalidad” ya forma parte de nuestra actualidad. Diariamente implica que ajustemos, renovemos, replanteemos o de plano re- aprendamos a vivir personal y profesionalmente ajustando el cómo hacerlo de mejor manera en todos los ámbitos. Los retos del liderazgo en tiempos de cambio han sido múltiples e implican por lo tanto una gran variedad de acciones, tantas como personas existen en los equipos de trabajo. Si bien desde tiempo atrás logramos reconocer que el Liderazgo Situacional nos conducía a un conocimiento más cercano de las personas y de sus estilos de trabajo, gustos, motivadores o preferencias; hoy con la distancia social resulta aún mayor el reto de identificar en qué estado se encuentra cada colaborador y el equipo en su conjunto. Agotamiento es sin duda uno de los adjetivos calificativos del estado físico o mental de las personas más utilizado por los líderes y los equipos desde el inicio de la pandemia. Lo que quiere decir que casi TODOS o una gran mayoría, lo hemos declarado en algún momento del inicio de la pandemia al día de hoy.
¿A qué nos ha llevado a esto?
La situación “actual” (aunque en realidad no sé qué tanto es válida la palabra, ya que hemos cumplido un año de confinamiento y cambios a nivel mundial) ha traído varias implicaciones en el comportamiento que teníamos totalmente dominado, pues llevábamos años de entrenamiento y expertise de rutinas funcionales de nuestro hacer cotidiano “normal”. Sabíamos: ¿Qué?, ¿Cuándo? ¿Cómo? y ¿Dónde?, para que al menos cada uno de nosotros fuera si no excelente, sí al menos funcionales en la forma de combinar y equilibrar: el trabajo, la familia, los amigos, el esparcimiento. ¡Todo esto cambió! En términos de negocio, quienes optaron por mantenerse a flote se vieron en la necesidad de cambiar y ajustar en “modo aceleración”. Esta decisión requirió que las personas aprendieran nuevas maneras de hacer las cosas, redescubrir formas distintas y eficientes para hacer lo que sabían hacer; pero con nuevos mecanismos, para cumplir bajo las nuevas condiciones. Sin duda no hubo tiempo de preparación, inducción o de un onboarding paulatino a la vida laboral post pandemia.
¿Qué dio como resultado en las personas?
Sobre esfuerzo, tiempo adicional, aprendizajes rápidos y mayores retos a lograr en tiempo récord. Y no únicamente en el entorno empresarial y profesional; sino también en el entorno familiar, social y educativo. La unión de todos los entornos y del dar lo mejor de sí para ajustar ha dado como resultado ¡agotamiento! Se dice: “Que la palabra enseña, pero el ejemplo arrastra”. Nada como modelar con el ejemplo, ¿Quieres ayudar a que tu equipo se sienta reanimado? … Respóndete, ¿qué es lo qué has hecho para conseguirlo?, ¿a qué te has tenido que enfrentar para ello? y ¿cómo lo has solucionado? Éxito en el proceso y en los resultados.
PRÁCTICAS PARA REANIMAR COLABORADORES
Fomenta la cercanía
Sabemos que hoy la distancia no es un impedimento para estar cercanos a las personas. Existen recursos desde los simples y tradicionales como una llamada telefónica, hasta agendar sesiones específicas de escucha por medios virtuales.
Acércate y comparte tu experiencia
“Humaniza” el hecho de que todos hemos tenido que ajustar y que nadie sabíamos cómo hacerlo, e incluso que aún no es tema dominado al cien por ciento ya que las situaciones siguen cambiando.
Anímalos a encontrar sus propias respuestas
Puedes ayudar a tus colaboradores haciéndoles cuestionamientos que los lleven a descubrir por ellos mismos sus propias soluciones… ¿Qué te anima?, ¿qué disfrutas?, ¿qué te hace sentir pleno?, ¿qué te relaja?, ¿qué valoras?
Involúcrate en ser parte de ayudar activamente
¿Cómo? Acercando lecturas, películas, tips, páginas, cursos que se alineen con lo que cada uno de tus colaboradores te ha expresado como opción para salir de su agotamiento. Ten presente que para reanimar a cada uno será de un modo distinto y que la forma en la que lo abordan y las maneras en las que solucionan, son distintas también.
Establezcan metas de corto plazo
Sencillas pero que sean constantes para hacer de ellas hábitos positivos y eviten el agotamiento. celebren los logros obtenidos y compartan experiencias con todos los del equipo. Tal vez algo que alguien esté haciendo sea el modelo de otro. Finalmente, también puedes hacer de estas prácticas una constante, mejora continuamente y pide retroalimentación. Asegúrate que todos tus colaboradores hayan o estén disfrutando de sus días de descanso o vacaciones. Apoya a que todos logren desconectarse y respeta su tiempo fuera.