Hace 40 años comenzó la historia de uno de los equipos emblemáticos del deporte universitario de la región: los Borregos Salvajes del Tec de Monterrey. Un conjunto del que nadie daba nada al principio, contaba con el campus más chico, recursos limitados, muchas veces sin opción de cambio de jugadores, pero reconocidos como los más aguerridos y con mucho talento recuerdan los ex jugadores: Alfonso Cabello, Eduardo Carrillo, Miguel Irazoqui, José de Jesús Martínez.
Pero también coinciden que esa fortaleza no la pudieron tener sino hubiera sido por su head coach, Héctor Gaytán McGregor. Si bien no fue el primer entrenador él marcó la historia exitosa Borregos. Confiesa venía sólo por un año porque no sabía qué esperar, pero se fue encariñando con los jugadores por su compromiso y casta, “mis amigos coaches me decían: ahí vienen tus demonios, a veces me sobrepasaba de motivarlos y no sabía como frenarlos”, recuerda.
El coach Gaytán como todos lo conocen se quedó 24 años y vio muchas generaciones de jóvenes que no solo lograron ser extraodinarios deportistas, sino actualmente grandes seres humanos. Todos forjados desde la disciplina y trabajo en equipo para conseguir los éxitos como el campeonato en su primer año.
En Intermedia el Campeonato de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA), o sus grandes hazañas en la Mayor para entrar a los Diez Grandes en 1992 donde estuvieron hasta 2003, cuando se quitó el programa de futbol americano que ya regresó y es la meta que se busca ahora al frente el coach Rubén Castillo.
Todas esas hazañas, las vivencias en el autobús ‘El Borrego’, las comidas a pie de carretera y la motivación se revivirán este sábado, pues se reencontrarán viejos amigos, se conocerán nuevos en una magna reunión que espera a ex jugadores de otras partes de México y Estados Unidos.
A las 5:00 de la tarde arrancará el registro y a las 6:00 se tomarán la foto del recuerdo. Después entregarán reconocimiento a algunas personalidad que marcaron historia con este equipo. Se espera entre 250 a 300 personas y la idea es concretar un proyecto permanente para subir a la mayor.