En el deporte profesional los jugadores son los que suelen tener el protagonismo y acaparar los reflectores; no obstante, en las últimas fechas, la lagunera, Blanca Burns, ha destacado al convertirse en la primera mujer árbitro de la National Basquetball League (NBA), en donde se juega esta disciplina al máximo nivel mundial.
Para Blanca, pisar una duela de la NBA fue el resultado de años de arduo trabajo y el cumplimiento de un sueño que persiguió desde muy pequeña, cuando radicaba en su tierra natal.
“Desde pequeña me gusta mucho el basquetbol, estando todavía en Torreón, cuando íbamos al súper, siempre me perdía en las tiendas, pero mi papá sabía que estaba jugando con las pelotas de basquetbol”.
“El deporte es una parte muy importante de mi vida; a los cinco años estaba en la YMCA y, ya en El Paso, jugué a nivel de High School en el Varsity Team, después nos mudamos a Tulsa, Oklahoma en donde continué jugando”.
“De ahí pasé a la University of Central Oklahoma y luego a la Mid – American Christian University”, nos comenta Blanca en entrevista.
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El camino de Blanca Burns
Psicóloga egresada de la Universidad de Oklahoma, Blanca recuerda como encontró el camino al arbitraje profesional siendo apenas una jovencita.
“En ese momento estaba enfocada en mis estudios y comencé a dar clases a niños, me fue bien y me junté con un papá que era árbitro a nivel de Middle School“.
“Él me preguntó su me interesaba ser árbitro en un nivel mayor, respondí que estaba estudiando, pero me animé y me encantó”.
“Fui a campamentos para aprender y conocí a otros árbitros que me ayudaron para entrar a varios campamentos hasta que llegó la oportunidad”.
“Cuando fui a un campamento en Phoenix, Arizona, ahí estuve en juegos de basquetbol y conocí a un scout de la NBA que me puso en una lista de candidatos con su recomendación”.
“De ahí entré a una página web para poner mi información, me respondieron que entraba a la Liga de Desarrollo y tras estar en tres tryouts diferentes, entré a la categoría Elite, en donde nada más estábamos 10 personas”.
“Normalmente dan tres oportunidades, no pude en las primeras dos y, mientras tanto estaba en la NCAA trabajando duro para prepararme para el último tryout”.
“En la tercera ocasión me contrataron, fue en 2018 para NBG, con cuatro años ahí, me llegó la oportunidad de la NBA”.
La NBA
Fue paso a paso y partido a partido hasta que llegó ese momento anhelado con su primer llamado a un partido de la NBA.
“Es algo que no sé ni cómo explicar, es un sueño. Mi primer juego fue en Chicago y, desde pequeña admiraba mucho a Michael Jordan, entonces fue algo espectacular debutar en la duela en la que jugó él”.
“Tuve que controlar mis emociones, porque la verdad, es algo inexplicable, pero es muy bonito. Es todo un sueño cumplido”.
“Claro que quiero estar en la NBA de tiempo completo y representar a México, ese sería mi gran sueño. Representar a mi país en unos Juegos Olímpicos”.
Nos cuenta que, con su experiencia y conocimiento del reglamento, ha sabido imponerse a los mejores exponentes de la disciplina deportiva y que ha podido destacar en un mundo que normalmente es masculino.
“Estando en la duela, a un lado de los jugadores es impresionante, uso mi fuerza y mi voz, además de mi lenguaje corporal para hacer valer la autoridad“.
“Tengo mucha confianza, estudio mucho las reglas y eso me ayuda. Los jugadores ya están más acostumbrados a eso y también me ayuda mucho”.
“Me emociona mucho saber que no hay muchas mujeres. Siempre quise llegar a lo máximo y, en un mundo de hombres fue mejor”.
“Mucha gente duda de una, pero, trabajando al cien por ciento conseguí que me vean como un árbitro más que como mujer”, comenta Blanca Burns.
Los orígenes
Blanca Casale Palestino, hoy Blanca Burns, no olvida sus orígenes ni a su familia lagunera, a la que visita en cada oportunidad que tiene.
“En Torreón está toda mi familia y, antes de ser contratada iba en cada navidad, ahorita es más difícil por el trabajo, pero a veces voy en verano o a alguna fiesta familiar”.
“Me gusta estar conviviendo con ellos ya que es una de las grandes razones por las que me gusta ir”.
Finalmente envió un consejo a quienes buscan una oportunidad similar a la que ella tuvo:
“Sí se puede, no será fácil, yo pasé por muchas cosas, me lesioné y me tuvieron que operar de la rodilla, pero nunca me vencí”.
“El camino nunca es fácil, pero con trabajo y apoyo de mi esposo, Greg Burns, no hubiera podido, él es mi fan número uno, con el apoyo de la familia todo se puede hacer. Sueña lo que quiera y claro que se puede lograr”.