Hace poco más de 10 días, un juzgado en materia mercantil de la Ciudad de México (CDMX) declaró la quiebra definitiva de Altos Hornos de México (AHMSA), así como su venta para pagar sus deudas millonarias. Tras esto, empresas del estado de Coahuila han expresado su interés para rescatar la que fuera una de las mayores productoras de acero del país. Ahora ocurre lo mismo con el Gobierno Federal, que también analiza diversas alternativas para reactivar parcialmente sus operaciones.
Gobierno Federal busca reactivar Altos Hornos de México
El Gobierno Federal evalúa la posibilidad de una expropiación o requisa de AHMSA, una medida extraordinaria que permitiría tomar el control temporal de la siderúrgica por utilidad pública. Esta opción busca mitigar las graves consecuencias económicas que la quiebra ha generado en Monclova y la región carbonífera de Coahuila.
Sin embargo, esta medida enfrenta grandes retos, ya que sería inviable sin la condonación de las deudas millonarias de la empresa, señalaron fuentes del sector.
En paralelo, representantes de la industria acerera y funcionarios federales, encabezados por la Procuradora Fiscal Grisel Galeano y Roberto Lazzeri, asesor del Secretario de Hacienda, han explorado un modelo financiero desarrollado por Rothschild. Este esquema propone subastar los activos de Altos Hornos a potenciales compradores, priorizando el pago de compromisos laborales, cuyo monto oscila entre 50 y 700 millones de dólares (mdd).
Otras empresas interesadas en AHMSA
Dentro de los activos con mayor potencial de reactivación destacan el Molino Steckel y el Horno de Arco Eléctrico, fundamentales para la producción de acero. Sin embargo, ambas instalaciones presentan un estado crítico debido al saqueo de materiales clave, como cobre en las subestaciones eléctricas y tuberías, lo que ha complicado las posibilidades de reinicio inmediato.
Empresas como Ternium han mostrado interés en gestionar temporalmente estas instalaciones para producir planchón, un material en alta demanda nacional, mientras completan su propia acería en Pesquería, programada para 2027. Esto también les permitiría negociar sus deudas pendientes con Pemex.
Intereses empresariales en juego
Otra figura relevante en este proceso es Julio César Villarreal, presidente de Grupo Villacero y uno de los principales acreedores de AHMSA. Villarreal ha manifestado interés en reactivar algunas operaciones como estrategia para recuperar parte de los adeudos acumulados por la siderúrgica.
A pesar de estos esfuerzos, el panorama sigue siendo incierto.
Pese a interés del Gobierno Federal, el futuro de Altos Hornos está en suspenso
El caso de Altos Hornos de México representa un desafío crítico para el sector acerero mexicano y la región norte del país. Con un proceso de quiebra en marcha, los próximos pasos dependerán de encontrar un equilibrio entre las demandas de los acreedores, las posibilidades de inversión y el respaldo del Gobierno Federal para evitar un mayor impacto económico en la región.