Si hay algo que los seres humanos compartimos es el gusto por la joyería. Todos guardamos el deseo de vestir imponentes piezas, que proyecten nuestra personalidad y destanque por su diseño y calidad. Cada joya guarda, más allá de un valor económico, un valor emocional lleno de signficado e historia.
Isabel Herrera es una mujer que desde muy joven identificó esta necesidad, despertando en ella un impulso nato por dedicarse a la joyería. Su gusto por otras artes como la pintura y la arquitectura, abrieron su visión y logró perfecccionar su estilo de trabajo, consolidar su propia marca y especializarse en los procesos.
Bajo su nombre, comenzó a comercializar piezas únicas y personalizadas, haciéndolas “con sus manos y con su corazón”. Conformó su equipo de trabajo de tal manera que ahora se dedica exclusivamente a proyectos de diseño único y de remodelación, donde a partir de una pieza se encarga de realizar un trabajo de modernización. En fechas clave, como el Día de la Madre o Navidad, desarrolla exquisitas colecciones que conquistan los gustos más exigentes.
Para poder diseñar las mejores piezas, Isabel pertenece a Grupo GEMX en NY, donde estudia y analiza las últimas tendencias de joyería y de moda. Sus piezas son clásicas, pero con un twist de modernidad, por lo que son capaces de guardardar esta característica de temporalidad. En el diseño emplea materiales como el oro, rodio negro, gemas precicosas y semipreciosas.
“La joyería tiene como característica que data un momento en el tiempo, un recuerdo con materiales preciosos que durarán cientos de años y que emocionalmente también durará toda la vida”. Isabel Herrera
¿Qué piezas regalar en una ocasión especial?
Te compartimos una recomendación, asesorada por esta experta, para que elijas los mejores regalos en esta época navideña.
Consejos para cuidar tus joyas
“Pregunta siempre a tu joyero de confianza la calidad de las gemas y los cuidados especiales. En perlas, turquesas y coral, al igual que esmeralda, ópalo y turmalina paraiba, no debe usarse ningún tipo de químicos caseros, ni líquidos para joyería. Y para el resto de la joyería, lo mejor es limpiarlas con un cepillo suave, en agua tibia y con un jabón antigrasa (de platos) y secarlos muy bien. Yo uso mi secadora de pelo”.
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