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noviembre 25, 2024

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Un talento natural

Alfonso Arizpe comparte su camino tras haber construido servicios digitales de una de las empresas bancarias más importantes de México.

Por

Alfonso Arizpe

Orgulloso lagunero, Alfonso Arizpe es un claro ejemplo del tesón y la gran fuerza que nos caracteriza a los nativos de una región que ha dado grandes personajes en el ámbito empresarial y profesional.

Hoy se desempeña como Director de la Banca Digital de Afirme, en dónde ha desarrollado parte importante de su potencial al haber construido todo lo concerniente a los servicios digitales de una de las empresas bancarias más importantes de la República Mexicana.

Pero su camino no ha sido fácil, y ha constado de un largo andar que comenzó el mismo día en que se recibió de Ingeniero Industrial en el Tecnológico de Monterrey.

Sus inicios

“Me gradué en Torreón y, justo el día que me dieron el diploma me hablaron de CEMEX para una vacante en la planta de Torreón, había una posición a cubrir”.

“Comencé muy rápido mi carrera profesional y eso fue una bendición”.

“Estuve ahí un par de años cuando mi jefa me pidió que la apoyara en un proyecto para centralizar los procesos en Monterrey, por eso me fui; en ese puesto me tocó coordinar todo ese cambio, me quedé en una posición nueva en la que ya era yo el jefe de mis compañeros”.

“Hubo una transformación dentro de CEMEX porque cambiaron de sistema y estuve muy activo en esa parte, principalmente en el comercio electrónico, que en ese tiempo era incipiente, lo lancé junto con el portal web ya que se movió a una tecnología más moderna”.

“Así arranqué mi trayectoria sobre los elementos y las experiencias digitales, eso me sirvió para tomar sabiduría y a que Afirme me reclutara. Fue un buen momento y estoy agradecido con CEMEX por la oportunidad”.

Con ocho años sobresaliendo en Monterrey, Alfonso encontró con Banca Afirme, una afortunada desviación en el camino.

“Yo aposté a la línea digital, a la tendencia, porque, ya había banca había electrónica, pero no aplicaciones”.

“Comenzaba la banca digital, pero se consideraba un accesorio, un servicio complementario, no era una línea del negocio bancario como es hoy”.

Algo innovador

“Con el tiempo fuimos implementando mejoras y servicios, no solamente hacia el cliente sino estableciendo productos digitales al interior del negocio”.

“El estado de resultados fue hablando por sí solo, tanto por el estado de resultados como por la parte de servicios que fuimos implementando”.

“Se van dando las cosas y, la alta dirección pide más y van dando mayores recursos para contratar más gente y conformar un equipo de trabajo”.

Ganamos credibilidad conforme a los hechos, se dio también una apertura y fuimos posicionando mejor el servicio. Así obtuve más facultades para trabajar y dar todavía mejores resultados”.

En su trabajo encontró, además de la gran oportunidad de crecimiento laboral, pasión para realizar algo innovador, disruptivo y de gran utilidad tanto para la institución como para sus clientes.

“Es apasionante, a lo mejor la palabra está trillada, pero me encanta porque hay mucho futuro y puedes ir viendo la estela de los resultados, cómo eso da beneficios a la institución y al equipo de trabajo. Así nos fuimos distribuyendo en otras posiciones y eso me llena de orgullo”.

“Desarrollamos todas las fases digitales, la banca digital en su totalidad, desde la banca empresarial y las aplicaciones que van acorde a esto, el portal web, toda la parte de enrolamiento de clientes, la prospección de clientes y manejo de redes sociales. Cumplimos con todo el ciclo, desde que generas una campaña en redes sociales hasta que el cliente firma un contrato”.

Lagunero de origen

Nacido en la ciudad de Torreón, Alfonso Arizpe dejó nuestra tierra para recorrer un sendero en Monterrey, lo que, en un principio fue duro, pero que ha traído grandes frutos.

“Fue difícil al principio, empezar de recién egresado y vas viendo la magnitud del crecimiento que se debe tener para una calidad de vida buena, como la tenía en Torreón”.

“Fue duro vivir de esa manera, sin un respaldo económico.  Fue empezar de cero y buscamos crecer profesionalmente, gracias a Dios todo se dio”.

“Me fui haciendo un camino, si recibí ayuda, pero nadie me regaló nada, todo ha sido trabajo, talento que hemos tenido con esa visión para desarrollar ideas. Lo que tengo es producto del propio esfuerzo”.

La historia de Alfonso Arizpe es digna de contarse y de tomarse como ejemplo. Es una persona centrada, con los pies en la tierra y con una visión clara para alcanzar los objetivos, gracias eso, hoy puede sentirse orgulloso por todo lo alcanzado. 

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