Aldo es un ejemplo perfecto de perseverancia, de trabajo constante y de paciencia. Con 12 años dentro de Anheuser- Busch InBev, se formó ocupando varios puestos en el área comercial y en distintas partes de la república como Colima, Jalisco y Michoacán, para luego ir a Monterrey, Nuevo León, en donde tiene el cargo de General Manager y enfrenta retos que lo mantienen en constante evolución.
“Estar en Monterrey es un reto muy bonito porque es la zona más compleja en el tema de competencia. Sabemos que el norte del país, quitando la parte de Coahuila y Durango, donde somos líderes, es muy interesante y muy divertida de pelear, no nos aburrimos y constantemente estamos buscando nichos de mercado para ganar share que es nuestro principal objetivo”.
Aldo tiene claro el panorama y sabe que es clave no conformarse, que se debe seguir y conservar la calma para poder ver los resultados del trabajo arduo.
“Uno de los principios es no estar conforme con los resultados, nos movemos rápido a algo nuevo para no estar en zonas de confort, para estar en disrupción y podamos aportar algo nuevo y que enriquezca en la parte profesional y personal. No se trata nada más de la cerveza sino del momento que se crea, de seguir construyendo un mundo mejor con un producto y servicio que podamos lograr para que nuestra gente esté contenta”.
