Con 22 años y en pleno cuatrimestre de la carrera de ingeniería Industrial, Rodrigo Azanza se da tiempo para dedicarle su atención a un proyecto de arte urbano, WAH Project, y al deporte extremo. Este último lo acompaña desde que tiene tres años y a lo largo de su vida le ha dejado el gusto por los espacios abiertos, los terrenos difíciles de andar y, claro, la adrenalina del peligro.
¿Cómo fueron tus inicios en este deporte?
Desde que tengo tres años practico este deporte. Ha sido la pasión de mi papá toda la vida, así que desde que tenemos memoria hemos estado manejando motos. Me mantuve siempre en el enduro. Esta disciplina más que nada es andar por el cerro, senderos muy pequeños con mucha piedra y subir y bajar la montaña. Esto es en moto y en bici.
¿Dónde practicas enduro en Guadalajara?
En un lugar que se llama Las ocho horas, que está detrás del Estadio Chivas. Es una pista que antes durabas ocho horas en recorrerla, de lo difícil que era, pero ya con la tecnología de las motos actuales tardas una hora en cada vuelta y se dan dos o tres vueltas, para practicar y checar la resistencia. Mínimo practico una vez a la semana y lo combino con crossfit.
Tapalpa también es un lugar increíble para este deporte. Vas de montaña en montaña, cruzando valles, pueblos. De pequeños, nos íbamos por puro cerro desde Guadalajara a Vallarta, durábamos dos días enteros en moto. Íbamos en familia, en mi primera vuelta yo tenía como 10 años, salíamos con mi papá y otro amigo de él. Nuestras motos obviamente eran más chiquitas y nosotros solos no llegábamos a Vallarta, pero tratábamos de subir tramos con ellos; ellos con las motos y nosotros a un lado.
Aquí no es tan fácil practicarlo y a veces te tienes que ir muy lejos, hasta Ciudad Guzmán o Tala. En Guadalajara hay dos pistas y es todo.
¿Cuál consideras que es la edad recomendable para iniciar este deporte?
Nosotros ya desde los cuatro o cinco años empezamos, pero yo creo que a los 15 años sería una buena edad, y como para empezar a competir bien.
¿Cuál es el equipo básico para practicar enduro?
Lo esencial que debes checar es que tu moto funcione mecánicamente bien, porque te vas a meter en un bosque donde solo pueden entrar caballos y tu moto. Debes asegurarte que no se vaya a descomponer en el camino y la vayas a tener que dejar arrumbada. Muchas veces las tratamos de sacar, jalándolas con cuerdas, porque aunque no son muy pesadas depende mucho de dónde te hayas quedado.
Y segundo, el equipo. Necesitas unas botas especiales, que te llegan a la mitad de la pantorrilla, son duras y te cubren bien; unas rodilleras, un pantalón especial, que es rígido (jersey de moto); coderas, una pechera dura que es muy importante porque te cubre de cualquier sofocada con una piedra y también tiene una parte que recubre los hombros, casco, googles y guantes.
¿Has tenido accidentes graves?
Me he caído a grandes velocidades pero el equipo me ha cuidado siempre. Aunque he rodado entre piedras, yo no he tenido accidentes fuertes. Ha rebotado mi cabeza duro contra un árbol, pero nada grave.
¿Has competido profesionalmente?
Este semestre comencé a competir. En enero competí, terminé en lugar número 13, la siguiente carrera en lugar siete, y luego en quinto lugar. El deporte ha crecido muy lentamente en Guadalajara porque solo las familias apasionadas han estado ahí constantes, entonces las competencias de ahora son hechas por las mismas personas que han estado desde hace 20 o 30 años, pero se ha ido juntando más gente gracias a las nuevas generaciones. Y apenas se va pasando el legado. Lleva como tres años que ha mejorado muchísimo. Las competencias las maneja un grupo que se llama Enduro Guadalajara.
¿Cuánto es el presupuesto mínimo para iniciar con este deporte?
Para un principiante, una moto de 60 mil pesos. Y para bici, pueden encontrar una de descenso entre 20 y 30 mil pesos.
¿Qué consejo le darías a alguien que está iniciando?
Lo más difícil es aprender a quitarte el miedo, confiar en el motor, andar y proporcionar el espacio, porque aquí es muy difícil encontrar un lugar para practicar.