Desde los 21 años de edad supo que el arte era a lo que él quería dedicarse, ya que creció desarrollando este talento, por lo que comenzó a adentrarse al mundo del arte aprendiendo y trabajando la técnica de grabado en distintos materiales como el metal y la madera.
Estudió joyería para aplicar ciertas técnicas junto con el grabado y con el paso del tiempo presentó exposiciones, así como también vendía su trabajo. Al ver que ya tenía experiencia en esta técnica, buscó aprender más, y fue cuando tomó clases y talleres de pintura, escultura, dibujo y grabado, trabajando junto a los maestros de arte fue que tuvo la oportunidad de aprender, mejorar e irse adentrando en este mundo.
En esta carrera, considera, hay mucho tiempo para aprender, experimentar, conocer, crecer y hasta viajar. Es por esto que en cada una de sus obras plasma su experiencia y vida.
En sus propias palabras
“El primer cuestionador de su trabajo tiene que ser uno mismo, esto para poder darle sentido a lo que estoy haciendo. El arte es un camino personal, no hay competencia, ni medida en el arte, cada quien tiene su propia auto exigencia”.