Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila; Una década de música

Desde el escenario del Teatro de la Ciudad Fernando Soler, la música de Shostakóvich resonó como un acto de memoria, resistencia y celebración.

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El pasado viernes 12 de diciembre, el Teatro de la Ciudad Fernando Soler fue escenario del Concierto de Clausura de la Temporada 2025 de la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila (OFDC), una velada que marcó el cierre de un año especialmente significativo al conmemorarse 10 años de promoción cultural y artística en el estado.

El programa culminó con la Quinta Sinfonía de Dmitri Shostakóvich, una obra cargada de simbolismo, resistencia y profundidad emocional, que funcionó como un poderoso reflejo del espíritu de esta temporada conmemorativa. La interpretación fue recibida con una respuesta cálida y sostenida por parte del público, que ha acompañado a la orquesta a lo largo de una década.

Durante la noche, Natanael Espinoza, director de la FIL, tomó la palabra para dirigirse a los asistentes y agradecerles su cercanía y constancia. En su mensaje, recordó que la OFDC cumple diez años de trabajo ininterrumpido promoviendo la cultura y las artes en Coahuila, subrayando que cada concierto, producción y gira ha sido posible gracias a la complicidad con su audiencia.

La Temporada 2025 fue especialmente intensa y diversa. Inició con Los Planetas, de Holst, y transitó por obras monumentales como la Sinfonía Fantástica de Berlioz, la fuerza escénica de Tosca, la solemnidad de la Novena Sinfonía de Beethoven en la Catedral de Saltillo, así como presentaciones de alcance internacional con figuras como la mezzosoprano Elena Garanča y el violinista Miguel Colom. A ello se sumaron proyectos populares y familiares como Harry Potter Sinfónico, además de la serie municipal de danzones y boleros.

El concierto de clausura no solo cerró una temporada, sino que reafirmó el papel de la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila como una institución cultural clave en la región, capaz de reunir generaciones, sensibilidades y públicos diversos a través de la música.

Con esta noche, la OFDC despidió 2025 con gratitud y emoción, dejando claro que el camino hacia 2026 continuará guiado por la misma vocación: conmover, reunir y agradecer a través del arte.

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