En una ciudad donde la moda comienza a despertar con personalidad propia, The Image Studio se posiciona como un faro de autenticidad y empoderamiento.
Fundado por dos apasionadas diseñadoras de moda —Daniela Mascareño Vale y Carolina Quintana— este espacio va más allá del cambio estético: es una guía integral hacia el descubrimiento personal.
De maestra y alumna a socias con visión compartida con The Image Studio
El origen de The Image Studio es tan genuino como su filosofía. Carolina, consultora en imagen pública con más de siete años de experiencia y docente en varias universidades, fue profesora de Daniela durante su formación profesional.
Ese primer encuentro académico fue el inicio de una conexión profunda. “Hice mis prácticas profesionales en su estudio, y ahí comenzamos a hablar del sueño de crear algo juntas”, recuerda Dani.
Después de caminos individuales en la moda —Carolina liderando un estudio de diseño para damas y Daniela como compradora de moda a nivel estatal—, la vida las volvió a cruzar.
Fue en noviembre de 2024 cuando se reencendió la chispa creativa: “Le mandé un mensaje a Caro y le propuse emprender algo juntas. Renuncié a mi trabajo y comenzamos a construir este proyecto”, relata Daniela.
Así, en febrero de 2025, The Image Studio abrió sus puertas oficialmente en Saltillo.
Un espacio para descubrir(te): más que moda, un proceso emocional
El propósito de The Image Studio no es simplemente enseñar a vestir mejor. Es acompañar a las personas en un proceso de reconexión con su identidad, su historia y sus emociones.
“Nos hemos dado cuenta de que quienes llegan al estudio ya están en un momento de cambio interior. Nuestra labor es darles ese empujoncito final para que todo lo que ya llevan trabajando dentro se refleje hacia afuera”, explica Carolina.
El enfoque del estudio es holístico y profundamente humano. A través de consultorías personalizadas, invitan a cada cliente a respetar su esencia, entender su estilo como una extensión de su historia, y dejar atrás la idea de que la imagen es superficial.
“Mi estilo nace de mi historia, no de las tendencias”, es una de las afirmaciones que suelen compartir con quienes los visitan.
Moda con alma: entre afirmaciones, emociones y transformación
Los servicios de The Image Studio incluyen asesorías de imagen, estilo personalizado, análisis de color y fondo de armario, entre otras herramientas prácticas. Pero lo que verdaderamente transforma la experiencia es el enfoque introspectivo que imprimen en cada sesión.
“Muchos clientes se van conmovidos, incluso llorando, no por tristeza, sino por haberse reencontrado con partes de sí mismos que no habían explorado”, comenta Dani.
“Escuchar que alguien se va con paz y claridad, con un nuevo mensaje que quiere proyectar al mundo, es para nosotras el mejor pago”.
Retos que fortalecen y conexiones que sanan
Como todo emprendimiento, The Image Studio ha enfrentado obstáculos. Desde puertas cerradas hasta comparaciones injustas, ambas fundadoras han aprendido a confiar en que cada tropiezo tiene un propósito.
“Nos ha dolido que nos cierren puertas, pero cada vez que una ventana se cierra, se nos abre una puerta completa”, dice Caro con optimismo.
El mercado en Saltillo, reconocen, ha sido tradicionalmente conservador, pero también ha mostrado señales de evolución.
“Saltillo es complicado, pero el hecho de que nuestro mayor número de clientes sean hombres y que personas de Monterrey y otras partes del país nos busquen, nos confirma que el proyecto tiene sentido”, afirman.
Además, han aprendido a valorar que no todas las personas están listas para este tipo de proceso. “Las que no conectan con nuestro propósito se alejan solas.
Y las que llegan, son las que están listas para transformarse. Para nosotras, eso es una bendición”, reflexiona Carolina.
El diseño como camino de vida
Ambas comparten una historia de vocación genuina por el diseño. Daniela encontró su rumbo al dejar una carrera que no le apasionaba para descubrir, en la universidad, su amor por la moda: “Cuando vi las máquinas de coser, supe que ahí pertenecía”.
Carolina, por su parte, recuerda un momento clave de su infancia: un comercial de Barbie ejecutiva la llevó a preguntarle a su papá qué se necesitaba para ser empresaria. “Me dijo: ‘Lo único que necesitas es que te apasione lo que haces’.
Eso me liberó. Supe que no había límites”, cuenta. Desde entonces, supo que quería expresarse a través de la moda, incluso si eso significaba romper códigos escolares con accesorios fuera de reglamento.
Proyectos en expansión: más allá del espejo
Los planes de The Image Studio siguen creciendo. Entre sus metas a corto y mediano plazo se encuentran:
- Expandirse a Monterrey.
- Colaborar con figuras públicas como Marcelo Gremes.
- Trabajar con el sector empresarial y político.
- Desarrollar productos como tarjetas de afirmaciones para el bienestar integral.
- Consolidarse como una agencia líder en consultoría de imagen holística en el norte del país.
“Queremos llevar nuestra filosofía de esencia y transformación a nuevos espacios. Esto apenas comienza”, aseguran.
Una conexión que vibra y se refleja
Uno de los grandes secretos del éxito de The Image Studio es la conexión profunda entre sus fundadoras. “La confianza entre nosotras se refleja en el trato con los clientes. No hay agendas ocultas. Somos amigas, cómplices y socias con un propósito común”, dice Carolina.
Daniela coincide: “Cuando vibras en la misma sintonía, las personas lo sienten. Nuestros clientes se saben acompañados, no juzgados. Y eso marca la diferencia”.
Al preguntarles cómo definirían su emprendimiento en una sola palabra, ambas lo tienen claro:
“Esencia”, responde Daniela.
“Transformación”, agrega Carolina.
Y juntas, esas dos palabras encapsulan todo lo que The Image Studio representa: un espacio donde la moda se convierte en herramienta de autoconocimiento, y donde vestir se vuelve un acto de amor propio.
