Originario de San Luis Potosí, con 39 años, el Dr. Rubén Uriel Rodríguez Lindsay se ha consolidado como uno de los referentes de la medicina interna en el norte de México. Su camino comenzó en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde cursó la carrera de Medicina, seguido por la especialidad en Medicina Interna en el Centro Médico Nacional del Noreste, en Monterrey.
Su búsqueda de excelencia lo llevó a especializarse en gestión de salud y bienestar corporativo, además de realizar una maestría en Dirección y Gestión de Instituciones de Salud en la Universidad Anáhuac. También cuenta con un diplomado en diabetes mellitus por el Tecnológico de Monterrey, además de certificaciones que fortalecen su formación académica.
“Desde siempre me apasionó el entendimiento del funcionamiento interno del cuerpo, en la salud y en la enfermedad”, comparte el médico.
Esa pasión por el conocimiento lo ha convertido en autor de capítulos de libros médicos, artículos de investigación científica y, recientemente, en ganador del Galardón Forjadores de México 2025 en la categoría de trayectoria profesional médica y liderazgo social.
Trayectoria en la primera línea
Su camino profesional comenzó desde cero en instituciones de salud pública, enfrentando turnos demandantes y recursos limitados. La pandemia de COVID-19 fue una de las pruebas más duras de su carrera: en el Hospital Universitario de Saltillo y en Christus Muguerza, atendió a cerca de 1,500 pacientes y realizó más de 80 intubaciones, con una tasa de mortalidad inferior al 20%.
“El caso clínico más complicado fue el fallecimiento por COVID-19 de la mamá de un amigo mío”, recuerda con humildad.
Humanismo y motivación
Su elección por la medicina interna responde a su interés por comprender el cuerpo humano como una maquinaria compleja, pero también a su deseo de acompañar al paciente durante todo su proceso.
“La consulta privada genera mucha satisfacción porque das seguimiento paso a paso y evitas complicaciones”, explica.
Para él, la relación médico–paciente es la base de toda buena práctica clínica. Lo resume con una frase de William Osler:
“El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad.”
Visión de futuro
Actualmente, el Dr. Rodríguez Lindsay combina su consulta privada en Christus Muguerza con el cargo de Director de Salud Pública de Saltillo (2025–2027), desde donde impulsa políticas de prevención y atención integral.
“Que busquen siempre apoyo de un médico de confianza que los acompañe en todo momento”, aconseja.
Sobre los avances médicos, resalta las nuevas terapias contra el cáncer y los tratamientos con menos efectos adversos, pero recuerda que la medicina no puede depender solo de la tecnología:
“La medicina no es una ciencia exacta; siempre será necesario que el médico esté presente, escuchando y acompañando.”
El nombre de Rubén Uriel Rodríguez Lindsay representa una nueva generación de médicos que unen ciencia, humanidad y liderazgo para mejorar la salud pública y la calidad de vida en su comunidad.
