En el marco del crecimiento económico experimentado por nuestro país, los parques industriales juegan un papel importante en el desarrollo de las zonas metropolitanas. El modelo actual de desarrollo de zonas industriales consiste, principalmente, en urbanizar áreas relativamente alejadas de las ciudades, para luego dedicarlas a la actividad industrial.
En gran medida, estos parques dependen de la infraestructura existente: carreteras, aduanas, aeropuertos, vivienda, etc. Cuando se realizan los análisis de decisión para seleccionar un parque industrial con el fin de establecer una fábrica, la ubicación geográfica puede marcar una diferencia significativa en términos de accesibilidad y conectividad. Sin embargo, el valor de la ubicación se neutraliza si no tiene la infraestructura necesaria.
Algunos aspectos que se toman en cuenta son si el parque industrial se encuentra cerca de vías principales de transporte. También si cuenta con fácil acceso a puertos, aeropuertos o centros logísticos importantes. De este modo, se busca alcanzar de manera eficiente el fin último de agregar valor y crear riqueza.
Sin embargo, existe una oportunidad en el desarrollo conjunto de parques industriales y la sociedad. La infraestructura en nuestro país es limitada y el flujo de trabajadores, materiales y productos terminados la consume rápidamente. Los parques industriales pueden alcanzar su capacidad máxima en un periodo de 10 a 20 años. Por lo tanto, es necesario proyectar los requerimientos de la instalación con una perspectiva hacia el futuro. La clave es enfocarse a 20 años y no solamente al año en el que ocurre el boom, cuando el parque tiene pocos inquilinos.
Un ejemplo tangible y fastidioso es el incremento de la carga vehicular generada por estas áreas. El impacto en las vialidades circundantes a menudo es subestimado. Durante las horas pico, un trayecto que normalmente tomaría 10 minutos puede triplicar o cuadruplicar su duración. Además, el aumento de vehículos en circulación puede propiciar accidentes viales que retrasan aún más el flujo vehicular.
Según el registro del parque vehicular del Inegi, en Saltillo, entre 2001 y 2010 la zona vehicular aumentó en 96 mil unidades. Entre 2011 y 2021, pasó a 124 mil unidades. Es decir, en solo veinte años, el parque vehicular de la ciudad está cercano a un cuarto de millón de vehículos.
Después de la construcción de los distribuidores viales, la infraestructura no ha crecido significativamente en la ciudad. El crecimiento ha devorado la infraestructura vial.
Desde luego, hay una gran oportunidad si en estos vehículos viajarán más de dos personas aprovechando el viaje y así reducir el tráfico. Como sociedad podemos hacer algo colaborando con alguna aplicación de viajes compartidos. Quizás en las empresas se podrían dar incentivos para quienes se trasladan en su auto. Sin embargo, estas soluciones solo compran tiempo. Más parques industriales equivale a más personas transitando en la infraestructura de la ciudad, viviendo en ella.
Para evitar que las zonas industriales colapsen, es crucial colaborar con el desarrollo integral de la ciudad. Esto implica no solo la construcción y el mantenimiento de vialidades adecuadas, también la implementación de soluciones inteligentes como sistemas de transporte público eficientes y estrategias de movilidad sostenible.
Todos podemos sumarnos para mejorar un poco la problemática, compartiendo el vehículo y participando en programas de car pool. Al menos intentemos plantear un modelo de colaboración más consciente respecto al futuro.
Invertir en un desarrollo de parque industrial es como un viaje al futuro, uno que nos conviene a todos: trabajar de manera conjunta en el desarrollo planificado e integrado con su entorno urbano. Se puede garantizar una mayor fluidez del tráfico vehicular, reducir los tiempos de traslado y mejorar la calidad de vida tanto para los trabajadores del parque como para los ciudadanos en general. Estamos obligados a desarrollar las áreas industriales con conciencia para asegurar un crecimiento sostenible y beneficioso para todos los sectores que participan.
